Alemania.
Michael Opitz es autista, posee un don para identificar errores de codificación en programas, una habilidad innata. Sin embargo, le cuesta comunicarse, por eso le resulta difícil hacerse un hueco en el mundo laboral.
“Lo que me resulta difícil es la interacción interpersonal, comunicación, conversaciones triviales, etcétera. Me resulta agotador. Logro resolverlo un poco, pero me resulta más difícil que las personas neurotípicas, por eso me interesa todo en lo que no hay demasiado contacto con otros seres humanos como trabajar con computadora o programar. En reunión con el asesor laboral de la empresa parecen bastante contentos conmigo, ya no huyen cuando me acerco a ellos”, dijo Michael Opitz, consultor informático de Auticon.
Él y otras personas con autismo en la empresa cuentan con la ayuda de un asesor, les ayuda a comunicarse con los clientes de Auticon.
“Las instrucciones tienen que ser claras e inequívocas con una fecha límite pero también, por favor, lo suficientemente amplias como para que no creen presión. A muchos de nuestros colegas les resulta difícil lidiar con eso. Los cambios con poca antelación deben evitarse”, explicó Andreas Wening, asesor laboral de Auticon.
¿Qué tan satisfechos están los clientes de Frankfurt? “Profesional y también humanamente han enriquecido mucho al equipo. Se han integrado muy bien y solo puedo decir que no nos hemos arrepentido del apoyo de los empleados de Auticon, en ningún momento hasta ahora”, comentó Maureen Wiesenmayer, encargada del área de inclusión de Auticon.
“Hora del almuerzo en Auticon”. La empresa tiene éxito y ahora emplea a 465 autistas como consultores informáticos. El jefe paga salarios por hora competitivos en el sector informático entre 70 y 150 euros.
«Generamos beneficios pero por supuesto no tan altos como otras consultoras, debido a que tenemos una estructura de costes más elevada con proveedores de servicios de apoyo como asesores y gestores de proyectos», dijo Dieter Hahn, director general de Auticon.
“Cuando empecé en Auticon pasaba por un momento difícil, antes estuve desempleado un par de años con tratamiento para la depresión. Luego cuando empecé aquí tenía más sensación de entusiasmo. Era estresante en un sentido más bien positivo, sentí que mi vida volvía a tomar la dirección correcta”, agregó Michael.
Mientras tanto Michael Opitz asesora a otros colegas. Esto es bueno para su autoestima y su desarrollo.
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