Cuernavaca (México).-
La restauración de los bienes culturales nacionales dañados por los terremotos de septiembre de 2017 en México avanza con lentitud mientras muchos de los damnificados siguen esperando la ayuda oficial para recuperar sus viviendas.
El primer sismo del 7 de septiembre afectó principalmente zonas en el sur y sureste del país, mientras que el segundo del día 19 castigó en especial la región central.
En total fueron dañados más de 2.000 recintos culturales, principalmente edificios históricos.
Uno los estados más afectados, en especial el 19 de septiembre, fue Morelos (centro), donde resultaron dañados inmuebles de gran valor cultural, algunos catalogados como Patrimonio Mundial por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
La delegada del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Morelos, María Isabel Campos, dijo a Efe que un año después de los sismos «se sigue trabajando» en la recuperación del patrimonio cultural en ese estado.
Agregó que el Instituto interviene directamente en la restauración de 259 edificios, aunque precisó que en realidad son más porque la Catedral de Cuernavaca es considerada un conjunto «pero está compuesto de diversas iglesias».
«Y de ese universo de 259 es sobre el que la Secretaría de Cultura federal y la dirección general del INAH establecieron el plan maestro de restauración», dijo Campos, y añadió que para el aniversario del terremoto «tendremos finalizados 69 inmuebles».
Si bien en Morelos resultaron afectados complejos arqueológicos como Xochicalco y Teopanzolco, Campos indicó que en el estado «gran parte de su patrimonio histórico son edificios que están dedicados al culto».
«Además Morelos tiene la característica de que dispone de una gran cantidad de iglesias y exconventos, de conjuntos conventuales. Además de los que ya son más famosos (como) los once conventos de la Ruta del Popocatépetl, que están en la Unesco, hay otros (…). En todos los lugares hay una gran cantidad de conjuntos conventuales que sufrieron daños», apuntó.
Respecto al tiempo que falta para que finalicen los trabajos de restauración, indicó que se considera que «el 2020 puede ser un año en que pueda finalizarse el trabajo de aquellos (edificios) que tengan daños severos».
El INAH informó que cuenta con dos mecanismos para hacerse cargo de los daños que llegue a sufrir el patrimonio cultural bajo su resguardo: los seguros para resarcir daños accidentales y los recursos del Fondo Nacional para Desastres Naturales (Fonden).
Añadió que «ante el último vencimiento de la póliza de seguros del INAH, y toda vez que las cotizaciones de los seguros en materia de sismos se dispararon a una cifra inalcanzable para la institución», ha tomado las provisiones necesarias para renovar los seguros para otras contingencias como huracanes, incendios y robos.
Mientras prosigue lentamente la recuperación del patrimonio cultural muchos damnificados se quejan de la falta de ayuda.Elizabeth Salgado recuerda cómo el 19 de septiembre de 2017 vio «cómo la tierra se fue abriendo en la calle».
Explicó a Efe que varios de sus vecinos murieron a causa del terremoto, y que aunque su madre tuvo un preinfarto y a su hermana se le elevó el nivel de azúcar en la sangre, nadie de su familia falleció.
Señala que funcionarios federales llegaron con tarjetas del Fonden para la entrega de recursos destinados a la reconstrucción de sus viviendas. Pero los vecinos no han recibido la ayuda, y pese a que han hecho las gestiones requeridas, «hasta el día de hoy no hemos tenido respuesta».
Otra damnificada, María Guadalupe Parra, contó a Efe que una representante de una compañía de construcción llamada Delta llegó a pedirles a los vecinos sus tarjetas para usar los fondos para reconstruir sus casas. Ella entregó su tarjeta con 80.000 pesos (4.237 dólares).
«Hace aproximadamente dos meses vinieron, diciéndonos que el 16 de agosto iban a iniciar las construcciones, y no han venido ni nada», denuncia.
La compañía no les contesta las llamadas, por lo que los vecinos se están organizando para interponer una denuncia penal.
Como en otras regiones del país, la deuda con quienes perdieron o vieron dañadas sus casas en Morelos sigue sin ser saldada.
Los tres terremotos de septiembre de 2017 golpearon principalmente a la Ciudad de México y a los estados de Puebla, Morelos, Guerrero, Oaxaca y Chiapas, en el centro y sur del país.
El del 7 de septiembre (8,2 magnitud Richter) dejó 98 muertos en Oaxaca y Chiapas, el del 19 de septiembre (7,1 magnitud causó 319 fallecidos a las que se suman cuatro por el temblor del día 23 (6,1 magnitud Richter).
Por: EFE
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