El cambio climático está provocando que algunos animales estén modificando su morfología, con picos u orejas más grandes, para adaptarse y regular mejor sus cuerpos a medida que aumenta la temperatura en el planeta, según un estudio divulgado por la revista Trends in Ecology and Evolution. 

La investigación fue llevada a cabo por científicos de la Universidad de Deakin en Australia.

«Es hora de reconocer que los animales también tienen que adaptarse a estos cambios, pero está ocurriendo en un periodo de tiempo más corto de lo que hubiese ocurrido desde una perspectiva evolutiva», señaló Sarah Ryding, investigadora líder del proyecto.

Cambios en aves, ratones y musarañas

En concreto, el estudio destaca los cambios que se están registrando en las aves. El loro australiano ha mostrado un incremento en su pico de entre el 4  y 10 por ciento desde 1871, así como los juncos de ojos oscuros de Norteamérica, un pequeño pájaro cantor que también ha visto aumentar su pico en una proporción similar.

Además, los ratones de madera han alargado sus colas y en las musarañas enmascaradas se está aumentando el tamaño de sus patas.

Ryding realiza escáneres de especímenes de museos de aves de Australia de los últimos cien años para investigar estos cambios y entender cómo se producen.

No obstante, explicó que estas modificaciones morfológicas no significan que «todo está bien»

«Solo quiere decir que están evolucionando para sobrevivir al cambio climático, pero no sabemos las otras consecuencias ecológicas de estas modificaciones y si, de hecho, todas las especies son capaces de hacerlo y sobrevivir«, advirtió.

Los apéndices de los mamíferos también están aumentando de tamaño. Por ejemplo, en la musaraña enmascarada, la longitud de la cola y de las patas ha aumentado considerablemente desde 1950, aseguraron los investigadores.

«Los apéndices de los mamíferos también están aumentando de tamaño. Por ejemplo, en la musaraña enmascarada, la longitud de la cola y de las patas ha aumentado considerablemente desde 1950″, aseguraron los investigadores.

Ayuda para regular el calor

Para evitar el sobrecalentamiento, los animales de sangre caliente en la naturaleza tienen que confiar en su propio cuerpo. Liberan calor a través de sus apéndices, explica Sara Ryding, autora del estudio, según reportó The Smithsonian Magazine.

En el caso de las criaturas pequeñas, como los ratones, la cola ayuda a regular el calor. En el caso de los pájaros, sus picos. Y los elefantes confían en sus enormes orejas para mantenerse frescos.

En los vídeos de elefantes vagando por los paisajes africanos, sus orejas se agitan periódicamente hacia adelante y hacia atrás, liberando el exceso de calor en el aire. «Es un hecho bien documentado que los elefantes se refrescan a través de sus orejas», dijo Ryding.

Proteger las especies reduciendo emisiones de gases de efecto invernadero

«Aunque nuestras investigaciones muestran que algunos animales se están adaptando al cambio climático, muchos no lo harán», aseguran los investigadores. «Por ejemplo, algunas aves tienen que mantener una dieta determinada, lo que significa que no pueden cambiar la forma de su pico. Otros animales simplemente no podrán evolucionar a tiempo».

«Por eso, aunque es importante predecir cómo responderá la fauna al cambio climático, la mejor manera de proteger a las especies en el futuro es reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero y evitar el mayor calentamiento global posible».

Por: Deutsche Welle, EFE, The Smithsonian Magazine, Trends in Ecology and Evolution.