México.

Bocetos originales, fotografías e ilustraciones, forman parte de una exposición en México que revela la historia de un mural que realizó el famoso pintor mexicano Diego Rivera (1886-1957), que fue censurado y, posteriormente, destruido en Estados Unidos.

La muestra, que se inauguró en el emblemático Museo del Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México, hace una revisión sintética del proceso de creación del mural y profundiza en la historia de la pieza que Rivera diseñó por encargo del político y empresario estadounidense Nelson Rockefeller.

“En esta exposición que se concentra en dos momentos importantes, la visita a Rusia en 1927, 1928 de Diego Rivera por una parte en dónde él se posiciona políticamente y también se posiciona estéticamente ante una revolución y en un segundo momento es su contratación para pintar un mural en Nueva York en el Centro Rockefeller, la discordia que hay con los contratistas de este mural y la destrucción del mismo mural”, explicó Miguel Álvarez, curador asociado del Museo del Palacio de Bellas Artes.

En un inicio, el mural se utilizaría para decorar el vestíbulo del edificio Radio City en Nueva York, Estados Unidos; sin embargo, antes de terminar, Rivera agregó el rostro de Vladimir Lenin junto a otros personajes socialistas, lo que provocó que el mural fuera censurado y destruido en 1934, debido a las diferencias ideológicas.

“La importancia es que documenta un momento crucial en la historia de Occidente, que es este mundo dividido, bifurcado, entre dos sistemas políticos, económicos, que es el capitalismo y el socialismo”, agregó Miguel Álvarez.

En 1934, Rivera hizo una réplica de la pieza destruida en Estados Unidos a la que nombró «El hombre controlador del universo», con motivo de la inauguración del Palacio de Bellas Artes en la capital de México, un mural que representó para el mexicano la posibilidad de triunfar sobre el autoritarismo, la censura e imposición de los ideales capitalistas.

En la instalación, los visitantes pueden apreciar el proceso de creación y destrucción del fresco para el cual Rivera desarrolló la temática «El hombre en la encrucijada», a través de bocetos y fotografías que muestran la obra hasta antes de suspenderla. La exposición, titulada «Diego Rivera.

Nueva Vida a un mural destruido 1933/1934″, estará abierta al público hasta el próximo 8 de septiembre.