#COVIDconCIENCIA
En la frenética búsqueda de tratamientos contra los efectos del virus SARS-CoV-2 y en medio de la incertidumbre que causa la falta de soluciones rápidas, la interpretación errónea de estudios clínicos sigue provocando publicaciones imprecisas en medios periodísticos que podrían propiciar decisiones equivocadas.
Recientemente le ha tocado a la famotidina, un fármaco indicado para la acidez estomacal de venta libre en gran parte del mundo, ser añadido a la lista de medicamentos que supuestamente podrían tratar a pacientes con COVID-19 sin un sustento real.
Es así como algunos medios han publicado notas que dan cuenta de los aparentes efectos positivos del fármaco, aun cuando falta comprobar lo suficiente su eficacia para prevenir o disminuir los síntomas de la enfermedad. (1)
Como en muchos otros casos ocurridos durante el transcurso de la actual pandemia, el fondo del asunto es una interpretación equivocada de los datos de un estudio:
Una revisión bibliográfica, publicada en la revista JMIR Public Health and Surveillance el 13 de mayo de este 2020, propuso prestar atención (solo eso, prestar atención y por ende investigar) a la famotidina y a otros medicamentos como posibles fármacos para prevenir o tratar tanto la infección viral como las complicaciones que producen el nuevo virus. (2)
Según la bibliografía revisada y expuesta en ese artículo, la famotidina tiene efectos positivos sobre el sistema inmunológico, protege el corazón de una carga de trabajo excesiva, reduce la presión arterial y mejora la eficiencia cardíaca. Además, posee efectos inmunomoduladores capaces de combatir el cáncer, infecciones y otras enfermedades.
Con base en estos efectos positivos, y gracias a su seguridad, uso generalizado y asequibilidad, quienes firman el documento sostienen que estos medicamentos podrían ser usados para tratar los síntomas de COVID-19.
Peeeroooo, momento, antes de asegurar algo más, también reconocen la necesidad de hacer estudios específicos al respecto… y lo dicen muy claro:
“No proponemos específicamente cuándo o cómo se debe utilizar cada uno de estos medicamentos; más bien, nuestro objetivo es proporcionar una justificación fisiopatológica para su uso, solo o en combinación; compartir nuestra comprensión de por qué y cómo pueden proporcionar beneficios; y estimular el pensamiento creativo sobre su uso potencial en esta enfermedad mientras ilustra el potencial sin explotar de las opciones terapéuticas que pueden estar ocultas a simple vista”.
En fin, ¿qué es lo que sí hace la famotidina?
Clínicamente la famotidina es recomendada en los casos que existe una hiperreacción de la histamina, es decir, cuando es hormona que regula el normal funcionamiento del estómago reacciona de manera exagerada ante un estímulo.
Cuando la histamina hiperreaciona y provoca, por ejemplo, un exceso de secreción gástrica que provoca lo que conocemos como acidez estomacal, la famotidina actúa sobre el receptor de la señal que identifica la reacción por unión fisicoquímica e impide su activación. Como si cortáramos un cable de corriente eléctrica: el efecto que produce la energía en un aparato determinado dejará de ocurrir.
Esta capacidad de la famotidina es la clave para entender cómo podría (es necesario reiterarlo: podría) funcionar contra el SARS-CoV-2.
De acuerdo con los estudios que se han realizado hasta la publicación del análisis antes citado, en medios como BMJ o la revista Digestive Diseases and Sciences, entre otros, (3) a través de modelos computacionales se identificó que la famotidina puede actuar como inhibidor potencial de un componente clave de la infección por el nuevo coronavirus: la enzima Proteasa tipo 3-quimotripsina, encargada de procesar proteínas esenciales para replicar ese virus.
Sin embargo, tal como se señala, se trata de estudios hechos con modelos predictivos y no con personas o específicamente con pacientes con COVID-19.

Diseño: Paulina Blanco Álvarez.
¿Hay estudios en pacientes?
Uno de los pocos estudios que han evaluado el posible efecto de la famotidina en personas con COVID-19 fue publicado en la revista médica GUT el 4 de junio de 2020. El estudio tuvo amplia cobertura por parte de medios de comunicación a pesar de que presenta resultados bastante limitados. (4)
A través de un cuestionario en línea, los investigadores, en su mayoría estadounidenses, reportaron la evolución de 10 pacientes ambulatorios diagnosticados con COVID-19 que se autosuministraron altas dosis de famotidina diariamente durante 15 días, y tuvieron mejoría en sus síntomas.
Los autores establecieron previamente seis síntomas comunes de COVID-19: tos, dificultad para respirar, fatiga, dolor de cabeza, pérdida del olfato y malestar general, y les enviaron a los 10 pacientes un formulario en línea para monitorear su avance.
Los pacientes calificaron la evolución de sus síntomas en una escala del 1 al 4 y reportaron que la autoadministración de la famotidina había disminuido los síntomas de manera general dentro de las primeras 48 horas.
A pesar de los resultados, el estudio tiene varias limitaciones:
1) El tamaño de la muestra es mínimo
2) Dado que el seguimiento se hizo con base en la respuesta de los pacientes y no en un monitoreo presencial, los autores reconocen que la disminución de síntomas pudo deberse al efecto placebo y no necesariamente al fármaco.
3) Ponen en duda que la recuperación de los pacientes haya sido resultado de la famotidina, dado que aún hay mucho desconocimiento sobre cómo se desarrolla la enfermedad en pacientes no hospitalizados
Por eso, el hallazgo requiere una evaluación más rigurosa y, más que la cobertura exageradamente optimista, exige que pongamos énfasis en que la poca evidencia “sugiere” pero no “establece” un beneficio en el tratamiento con famotidina para pacientes ambulatorios con COVID-19.
Hasta ahora, entonces, lo único de lo que se tiene certeza es que la famotidina funciona, pero solo para quitar la acidez estomacal.
Por: Daniela López / Edición: Luis R. Castrillón.
LINKS
(3) https://link.springer.com/article/10.1007%2Fs10620-020-06430-z
(4) https://gut.bmj.com/content/early/2020/06/10/gutjnl-2020-321852.abstract
#COVIDconCIENCIA es una iniciativa para cubrir la pandemia con base en evidencia científica. Es una colaboración entre la Red Mexicana de Periodistas de Ciencia, El editor de la Semana, Científicas Mexicanas, La Bombilla y Verificado.
- NCC Radio Cultura – Emisión 307 – 21/04/2025 al 27/04/2025 – La Feria del Artesano Peruano revalora el trabajo de los artesanos locales - abril 21, 2025
- NCC Radio – Emisión 307 – 21/04/2025 al 27/04/2025 – ¿En dónde termina el plástico que ya no utilizamos? - abril 21, 2025
- NCC Radio Tecnología – Emisión 307 – 21/04/2025 al 27/04/2025 – Menstruación digna, un proyecto que busca apoyar a las mujeres en el norte de México - abril 21, 2025