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A finales de 2017, una galaxia a 236 millones de años luz de distancia comenzó una extraña y dramática transformación.

Se trata de un acontecimiento que todavía tiene desconcertados a los astrónomos y que fue desencadenado por cambios que se dieron cerca de su agujero negro central.

Al principio fue descrito como un evento de disrupción de las mareas. Esto sucede cuando una estrella se acerca tanto a un agujero negro súper masivo que este la destroza.

Un nuevo estudio de observaciones que abarcan todo el evento apunta a una causa diferente. El desencadenante podría haber sido un cambio de la dirección del campo magnético en el disco de material que está alrededor del agujero negro.

El campo magnético del Sol invierte su polaridad aproximadamente cada 11 años. En escalas de tiempo más largas incluso el campo magnético de la Tierra cambia de dirección. En diciembre de 2017, la galaxia comenzó a brillar en luz visible y ultravioleta.

La fuente de este brillo parecía ser el disco de material alrededor del agujero negro súper masivo que hay en el centro de la galaxia. El esplendor alcanzó su punto máximo tres meses después, con casi 100 veces su brillantez anterior. Fue entonces cuando comenzó el monitoreo regular con el satélite Swift de la NASA.

A medida que la luz visible y los rayos ultravioleta se intensificaron, los rayos X de la galaxia se atenuaron. Para agosto de 2018 los rayos X de mayor energía había desaparecido por completo. Unos meses más tarde, los rayos X de alta energía reaparecieron, incluso más brillantes que antes.

En el transcurso de un año volvieron a la normalidad. Estos rayos X provienen de una nube de partículas súper calientes que están cerca del agujero negro. Es una característica llamada corona, la cual está formada por el fuerte campo magnético.

La ausencia de rayos X de mayor energía, significa que esta estructura esencialmente había desaparecido. Según las observaciones de Swift del satélite europeo XMM y de telescopios terrestres, ópticos y de radio, esto es lo que podría haber sucedido: El destello en luz visible y ultravioleta se produce cuando aumenta el flujo de materia hacia el agujero negro.

Esto podría haber comenzado cuando el campo magnético, las regiones externas del disco empezó a cambiar de dirección. El campo magnético debilitado ya no puede mantener la corona, la cual desaparece. El campo magnético invertido gana fuerza, restaurando la corona de rayos X, pero el flujo de materia hacia el interior sigue siendo alto, por lo que esta misión es más fuerte de lo que era antes de la erupción.

Finalmente, la corona y el disco vuelven a su estado original de antes de la erupción, pero ahora con un campo magnético invertido. Sólo se han observado cambios rápidos en la luz ultravioleta y visible en unas pocas decenas de galaxias activas como esta.

Pero esta es la primera vez que se ha visto los rayos X desaparecer, mientras que otras longitudes de onda se iluminaban.

Estos sorprendentes eventos ofrecen una visión prometedora de las fuerzas extremas que actúan cerca de un agujero negro súper masivo que se alimenta activamente.