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El pastelazo a la pintura de la “Mona Lisa” en el Louvre

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España.

«Pensad en el planeta y hay gente que lo está destruyendo» es lo que repetía un hombre según varios testigos, minutos después de lanzar un trozo de tarta a la Gioconda, iba disfrazado con peluca y en silla de ruedas. Afortunadamente, el cuadro de la Gioconda no ha sufrido ningún daño gracias al cristal que lo protege.

Mavi Doñate estuvo en el Museo del Louvre evaluando lo ocurrido. Parece ser que el hombre no hizo ninguna declaración sobre esta acción y al final es verdad que no tuvo graves consecuencias porque desde 2005, la Gioconda se expone detrás de un cristal blindado porque es el cuadro más visto del mundo y, además, ya ha tenido algún que otro ataque.

Hay que tener en cuenta que la mayoría de las imágenes que hemos visto de esta acción, que algunos califican de vandálica y delirante, otros de reivindicativa, ha sido por dispositivos de los turistas. Y muchos se preguntan cómo ese hombre pudo pasar por detrás de ese cordón que separa la obra de arte de los visitantes y además con comida en un museo en el que se supone que la seguridad es máxima.

El tartazo es el último ataque al retrato más famoso del mundo, obra de Da Vinci en 1911, con el patriotismo por bandera un italiano robó el cuadro del Louvre, creía que debía volver a Italia. La policía tardó dos años en localizarlo y condenarlo.

Se reforzaron las medidas de seguridad y pasó medio siglo hasta la siguiente agresión a la mujer de la enigmática sonrisa. En el mismo año, un hombre con problemas mentales roció con ácido el cuadro y un pintor boliviano causó varios desperfectos al lanzar una piedra.

Ya dijo Emilia Pardo Bazán hace más de 100 años que estaba destinada a producir turbadores efectos desde que fue atacada con pintura roja en el Museo Nacional de Tokio, ya no sale de París y está protegida por un cristal blindado. Gracias a esta vitrina ha salido indemne del ataque de una turista con una taza en 2009 y del tartazo de este hombre.

El pequeño cuadro, si hablamos de dimensiones 77 centímetros por 53, seguirá presidiendo la sala más grande del museo, un lugar privilegiado para la sonrisa que lleva desde 1506 seduciendo.

Por: RTVE.

Noticiero Científico y Cultural Iberoamericano – Noticias NCC
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