Jalisco, México. 

Eduardo Contreras, Rubén Arriola y Thalía Machuca nos abren las puertas hacia el mundo de la animación moneada con tintes ácidos y fuera de las líneas de los mercados convencionales, en la charla «Manchón Machín: La radioactiva mancuerna de la animación moneada», en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG).

En esta charla, el narrador gráfico, Rubén Arriola y el director y fundador del estudio de animación Míster Machín y metalhead from hell, Eduardo Contreras, nos comparten el trabajo que realizan en conjunto a partir de su alianza Manchón-Machín, que despega con el proyecto de narrativa transmedia “Memorias de Mismaloya”, y da pauta a la tira cómica/animada “¡Hay Elotes!”. La trama se desarrolla alrededor de una realidad distópica y surrealista, donde la sociedad consume alimentos de origen transgénico y poco saludables, que pinta un panorama de condiciones deplorables, donde la solución recae en el maíz.

La tira estará compuesta de 6 episodios con duración de mínimo 5 minutos, animación 2D Híbrido: Cutout/Tradicional, que será lanzada a través de plataformas web.

Como en algunos casos, los proyectos de origen independiente, requieren de financiamiento voluntario y esta tira no ha sido la excepción, es por eso que se lanzó una campaña de fondeo pública en Kickstarter, donde los creadores invitan a las personas a invertir en su proyecto.

Asimismo, en la charla dieron detalles de los procesos de producción y postproducción, donde se tienen que definir tamaños, líneas, colores, luces, composición, entre otros elementos para darle forma al proyecto y atender a la propuesta creativa de la tira.

¿Y el discurso?

“Un monero en México, es alguien que se dedica a contar historias sobre su pueblo con monitos que narran nuestras experiencias y vivencias”- Rubén Arriola.

Más allá de lo gráfico, Rubén retrata en su trabajo diferentes situaciones que acontecen en la sociedad mexicana, como la salud pública, la economía o la política, agregando un giro visual para sacar de lo común a sus personajes y el medio social donde los ubica, argumentando que las narrativas tradicionales vienen condicionadas con factores culturales que no cuentan las historias que nosotros, como mexicanos, entendemos, o que van dirigidos para la psique infantil. “Yo les imprimo esa mexicanidad que fluye en mí”, expresó Rubén.

La narrativa gráfica en México

En relación a la industria animada mexicana, se comentó que, si bien muchos creadores deciden emigrar a otros países, Rubén dijo que en México existe “un arranque que recién toma forma y, este tipo de ejercicios y espacios permiten alzar la voz y que los estudios se acerquen y hagan cosas”.

“No se dejen someter y atrapar por los discursos “de pónganse la camiseta”. Me agrada que estamos trabajando por llegar a nuevos futuros”, comentó Rubén.

Por: Denisse Godínez.