Jalisco, México.

Para poner sobre la mesa temas como la identidad del cine documental en Iberoamérica, el trabajo de los programadores dentro de los festivales de cine y el proceso de selección de películas, Cintia Gil, María Campaña, Heather Haynes y Jim Kolmar, programadores de algunos de los festivales más importantes, compartieron su experiencia dentro de la industria, en el Festival Internacional del Cine de Guadalajara (FICG).

El cine documental como identidad regional

El cine documental iberoamericano ha logrado que las audiencias perciban una sola identidad para toda una región, lo cual desde la mirada de Cintia Gil puede ser delicado puesto que “una sola región puede estar dividida en muchas lenguas, en diferentes costumbres, desde diferentes países.”

Al definir qué es el cine iberoamericano, se puede correr el riesgo de encasillar a una región dentro de la mirada de unos cuantos, en los festivales no se puede conocer un país a través de los filmes que se proyectan. En realidad “los filmes no hablan de una sola región, reflejan lo que la gente hace en individual, desde una perspectiva y hay muchas perspectivas”, señala Heather Haynes programadora del festival HotDocs.

Por su parte, Cintia Gil del festival DocLisboa, asegura que el cine documental debe tener más apertura a la hora de buscar películas, porque no todas las realidades se tienen que entender y observar. “Una tendencia para pensar que cuando miramos una peli tenemos que entender todo y si no entendemos todo no es una buena peli”, expresó.

Los panelistas concuerdan en que es peligroso tratar de hablar de una región desde pocos puntos de vista. Dentro de los festivales, es aún más complicado, dado que dentro del proceso de selección de filmes, se pueden seleccionar sólo aquellos que encajen con la temática del festival, y esta no es la realidad absoluta.

La programación en festivales como decisiones políticas

El trabajo de un programador dentro de los festivales de cine es seleccionar qué se va a proyectar, estrenar y observar en las pantallas, estas decisiones por supuesto, se pueden ver influenciadas desde una postura política.

Ante esto, el programador del festival SXSW, Jim Kolmar, aseguró que su festival es apolítico y liberal, pues recibe muchas películas y aunque “son los agentes de ventas quienes recomiendan los títulos, el trabajo del programador también tienes que hablar con los cineastas, explorar qué es lo que hay disponible, lo que ya está listo. Sin embargo, tratan de que los filmes seleccionados se apeguen a la esencia de su festival “preferimos mostrar películas que sentimos más hermanadas”, afirma Kolmar.

Sin embargo, para Cintia Gil ningún festival es apolítico: “siempre al hacer una elección hay muchísimas cosas que lo determinan”, por lo que se debe tener cuidado en la desigualdad y en llegar a un punto en que: “los temas y las formas de producir son las formas acomodadas de una tradición europea…con películas muy iguales.”

También advierte que “la idea de un experto que te dice cómo contar historias es realmente opresiva” y esto implica un trabajo de reflexión muy grande, pues hablando desde lo documental hay otras formas de construir historias, pero no hay apertura por parte de la industria.

Mientras que para María Campaña los festivales como espacios de producción, deben tener una apertura y acompañamiento a la hora de observar los filmes y “el diálogo de saberes debe ser compartido, es peligroso quedarse en la visión europea apoyando al cine latinoamericano, la relación entre colaboradores debe ser horizontal”.

Recomendaciones y retos dentro de la industria

En específico, para las mujeres en la industria, las panelistas observan que, aunque se ha avanzado lento, hay más apertura, desde la experiencia de Heather Haynes: “ha sido un camino difícil, yo creo que ha habido muchas mujeres que se han pasado por alto, que han sido ignoradas, y vemos muchos hombres jóvenes que entran con mucha fuerza en la industria”.

Dentro del festival IDFA; María Campaña comenta que la programación es mayormente femenina, porque son un equipo mayormente femenino, sin embargo, ha vivido situaciones de desigualdad al no ser tomada en serio como sus compañeros, y al tener que compartir su maternidad con su profesión y son “cuestiones básicas para las mujeres de la industria” añade.

Además, resaltó “ese tipo de experiencia si atraviesa mi trabajo, pero con los años observamos que hay muchas mujeres dirigiendo festivales en México y de alguna manera eso abre caminos para transitar más fácilmente en el oficio.”

Ante la diversidad de los festivales de cine en el mundo, los panelistas creen pertinente que los creadores exploren sobre de qué va cada uno de ellos, para tomar la decisión de enviar su película, y sugieren no siempre irse por los grandes festivales, pues puede que no sea el lugar adecuado para tener éxito.

Jim Kolmar y Heather Haynes recomiendan a los jóvenes cineastas no buscar encajar en los festivales para que su filme sea reconocido: “Haz la película que tú quieras hacer y luego piensas en los festivales”, expresaron.

Por: Janne Herrera