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En el mundo, sólo el 55 % de las mujeres toma decisiones sobre su cuerpo

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Colombia.

El Fondo de Población de las Naciones Unidas presentó un informe con datos sólidos sobre la necesidad de continuar el trabajo para que la autonomía física de niñas, adolescentes y mujeres sea un derecho universal que debe respetarse. A su vez, revela numerosas lagunas en esta materia debido a las desigualdades y normas discriminatorias por razón de género, que se ven agravadas por intersecciones como la edad, la etnia, la orientación sexual, la presencia o no de capacidad, territorio, entre otras.

La pandemia, por la COVID-19, ha empeorado situaciones preexistentes, mujeres y niñas han sido expuestas a prácticas nocivas, por ejemplo, el matrimonio a temprana edad, la limitación de accesos a la salud sexual, y al libre ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos.

El reporte demuestra que solo la mitad de adolescentes y mujeres pueden tomar sus propias decisiones en materia de autonomía e integridad corporal. Sólo el 55 por ciento de las mujeres del mundo pueden tomar decisiones autónomas sobre su cuerpo. Y este porcentaje desciende al 10 por ciento si se observan los datos de países de África.

En América Latina y el Caribe, el 74 por ciento de las mujeres entre 15 y 49 años toman sus propias decisiones en materia de salud y de derechos sexuales y reproductivos, esto significa que solo, la mitad de las mujeres y las niñas tienen poder de decidir si desea obtener atención en salud. Incluido servicios de salud sexual y reproductiva, en qué momento se desea utilizar métodos anticonceptivos, y si desea o no mantener relaciones sexuales con su pareja o su esposo.

En otras palabras, la mayoría de las mujeres no son dueñas de su cuerpo, su vida está dirigida por otras personas. Este informe es un llamado de atención a los países, a los gobiernos, a las comunidades, a las personas; sobre dónde se encuentran en relación a estos temas, cuáles son las grandes deudas que existen en esta área y cómo se puede mejorar. Por lo tanto, es una llamada de atención sobre el poder de decisión de las mujeres y las adolescentes.

Como las normas de género, el estigma, los servicios sanitarios, sin importar si residen en un entorno rural o urbano; la posición de la pareja, los gastos, la educación y sus ingresos económicos. Todo ello debe ser considerado y abordado de manera holística, interseccional y sensible al género con carácter de urgencia.

Por: Canal Zoom.

Noticiero Científico y Cultural Iberoamericano – Noticias NCC
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