Argentina.
Este es el Aedes aegypti, el mosquito que transmite el dengue y que cada vez se extiende más hacia el extremo sur de América. La bióloga Alejandra Rubio, lo investiga en la Universidad de San Martín en los suburbios del gran Buenos Aires.
El mosquito anida en las paredes de los recipientes de agua y por eso lo llaman el “mosquito hogareño». 56 mil argentinos han enfermado este año y 39 de ellos murieron, una cifra récord.
“Tiene principalmente que ver con las condiciones climáticas que son óptimas para que el mosquito pueda cada vez estar más al sur, o sea, a temperaturas más altas y también las poblaciones que van creciendo, y eso posibilita que el mosquito encuentre mejores condiciones para para instalarse y adaptarse”.
Hasta hace unos días uno de los afectados fue Nahuel Prado, humorista de la radio y la televisión de Argentina. No sabe dónde estaba cuando le picó el mosquito, tampoco le quedó roncha pero padeció durante seis días jaqueca, dolor en las articulaciones, fatiga y pérdida del apetito. Sólo ahora puede reírse de la experiencia.
“Bromeaba con que solo pasé la pandemia sin haberme agarrado en ningún momento covid, así que me tocó el dengue y la gente me decía: ‘bueno, por lo menos puedes estar todo el día en la cama tranquilo’, es que estaba todo el día de la cama sintiéndome mal, aplastado, yo hacía el chiste curiosamente, ‘como un mosquito’”.
El clima cálido, un factor de riesgo
Paola Caro es la directora médica de una compañía de emergencias y nunca antes como este año tuvo que enviar ambulancias a atentar pacientes con dengue, aunque todos los casos se resolvieron sin traslados, recetando mucha hidratación y paracetamol. Pero si el Aedes aegypti pica dos veces puede ser grave.
“En muchos pacientes que llegan con shock hipovolémico por el sangrado, terminan en terapia intensiva la mayoría, con medidas de sostén que son la hidratación endovenosa con plasma, con ringer lactato, algunos pueden terminar por un distrés respiratorio en ARM, con respiración artificial”.
En el Ministerio de Salud de Argentina, el subsecretario, Juan Manuel Castelli, advierte que el cambio hacia un clima más cálido tornará más frecuentes los brotes de dengue. Cuenta que turistas contrajeron en el sudeste asiático, la llamada variante “cosmopolita” y al volver fueron picados por mosquitos, que a su vez, la diseminaron aquí.
“Pudiera tener más vinculación con lo que es los eventos de deshidratación, que la gente tenga mayor dificultad para hidratarse y eso puede aumentar, por supuesto, la cantidad de internados. Hay una característica: el 95% de los casos no se interna, son formas leves que van en la casa”.
La clave es la prevención y por eso la bióloga Rubio llama a vaciar recipientes con agua, también se recomienda el uso de repelentes y tules, todo sea para evitar al peligroso Aedes aegypti.
En el campus de la Universidad de San Martín, como en tantos lugares al aire libre, las personas temen ser picadas por el mosquito, pero el mosquito del dengue anida sobre todo en recipientes con agua en los hogares y por eso la enfermedad se expande tan rápido.
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