Festival de Cine en Guadalajara destaca el papel de las mujeres en la industria cinematográfica

Guadalajara, Jalisco.

 

“Nosotras en el cine” así se nombró el primer panel con el que se inauguró el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) en su edición 38. Un tema que abordó las reflexiones de mujeres destacadas de la industria sobre la importancia y la representatividad de las mujeres en el cine.

Este espacio contó con la participación de la directora Catalina Aguilar Mastretta, la productora Mónica Lozano, la guionista y actriz María Renée Prudencio y la actriz y embajadora de la plataforma Toast for a Cause de Moët & Chandon, Karla Souza, así como de Mara Robles quien fue moderadora.

“Nos llena el corazón ver la sala llena”, con una culorosa bienvenida, Mara Robles abrió la conversación lanzando una pregunta a las participantes: ¿Qué significado tiene para ustedes hacer cine?

“El cine es el medio mayor de transformación. El 66% de las mujeres sufren violencia, 26% de niñas de 15 años sufre violencia en la escuela, el 45% violencia en el trabajo y el 90% sufre violencia y no presenta una queja ni solicita ayuda a las autoridades. Es una tema relevante importantísimo y nosotras en el cine podemos contribuir de manera importante” compartió, Mónica Lozano.

Por su parte, Catalina Aguilar mencionó que se trata de una plataforma que permite tener empatía. “El cine me enseñó que podía identificarme con gente que no tenía que ver conmigo. Conmover a alguien que yo no podía imaginar”. 

“Yo llegué por error, iba a ser etnóloga. El cine me pareció el lugar ideal para desestructurar, para que nos cuestionemos las estructuras de poder que nos imponen lo que debemos ser. Y por eso empecé a hacer cine”, expresó María Reneé.

Asimismo, Karla Souza mencionó que acceder a productos cinematográficos no fue sencillo para ella, pues su primer acercamiento a la actuación lo tuvo en el teatro. “El cine me ayudó a tener una voz para saber cómo quería ser yo. El cine es un espacio muy personal, muy íntimo y no sabemos cómo las historias atraviesan al de al lado”, dijo.

¿Existen espacios que invisibilizan a las mujeres en el cine?

Otra de las preguntas que se llevaron a la conversación buscaba indagar en la existencia de espacios que invisibilizan a las mujeres en el cine. 

Prudencio apuntó en lo delicado que es hablar sobre un cine femenino o de mujeres: “Hay que problematizar las palabras, si hablamos de un cine femenino ya vamos mal. Le ponemos el adjetivo y desde ahí comenzamos mal”.

“Hablar de una mirada de mujer es empobrecer los temas que traemos a la mesa”, añadió Aguilar.

“Yo comparto esto de que no hay una mirada femenina, son temas y somos personas. Me genera cólico cuando dicen: ‘esto solo lo puede contar un hombre o una mujer’. Se trata de productores y directores, actores y equipos”, señaló Mónica Lozano.

Por otro lado, para saber más sobre lo que pasa detrás de lo que se ve en las pantallas, las invitadas nos hablaron sobre sus propias vivencias dentro de la industria, pero también como mujeres que son parte de un sistema patriarcal.

“Hablemos de cómo fuera del cine no tenemos espacios. No nos tratan igual porque no entramos en la cabeza de las personas que hacen el sistema. El sistema no está hecho para nosotras”, aseveró Souza.

“Las mujeres pueden ser productoras y además encargarse de la gestión del hogar. Así que cuando llegamos a la igualdad con los hombres en el trabajo, nos damos cuenta de que tenemos otro montón de cosas qué hacer”, expresó Catalina.

Asimismo, hicieron un énfasis en que los hombres también tienen una responsabilidad en el tema, pues ellos también pueden ayudar a que la situaciones laborales sean más justas.

“Los hombres también deberían negarse a recibir más privilegios que las mujeres. Se requiere de una actitud global, es un trabajo de todos».

¿Y qué hacemos para cambiar las dinámicas? 

En una guía de consejos prácticos que brindaron las participantes, se habló de evitar discriminar sólo porque las historias las cuenta un hombre o una mujer, pues se trata de equipos que trabajan de forma integrada para un mismo proyecto y equilibrarlos solo enriquece los productos finales.

“Son historias, son temas, son equipos, son proyectos que no tienen nada que ver con el género. Hay que verlo de esta forma”, comentó Mónica.

En esta misma línea, Mónica pone sobre la mesa la importancia de seguir luchando en estos espacios por condiciones laborales dignas. “Derechos humanos, políticas públicas, seguro social. Se puede vivir del cine, del arte y de la cultura en la medida de que tu busques, construyas y persigas. Es una actividad de necios, resistencia y persisetencia”.

Consejos para las nuevas generaciones en el cine

A sabiendas de que intervenir e integrarse a la industria cinematográfica es una hazaña difícil de obtener, Mara Robles, invitó a las participantes a compartir consejos que permitan facilitar y guiar el proceso de los nuevos interesados en hacer cine.

“Guionistas jóvenes: encuentren a alguien que los amadrine, una voz hegemónica, que los oriente a no escribir las mismas cosas”, expresó Prudencio.

“Lean libros sobre cómo escribir guiones. Dejen la arrogancia, el ego y rompan reglas pero conózcanlas primero”, comentó Catalina.

“Estudien. Si eres mujer nunca entres sola a una negociación a un salón de casting y acompáñate de personas que ya le saben”, agregó Karla.

Y para quienes escriben y se encargan de llevar las historias a la pantalla, Catalina, lanzó una reflexión con la que cerró el panel: “Hemos crecido identificándonos con voces de hombres. No le hemos enseñado a los niños y a la audiencia a identificarse con mujeres”. Una tarea pendiente que no solo se queda en los set de grabaciones o en la redacción del guión, sino también en quienes se encargan de hacer que los sistemas sociales funcionen.

Por: Denisse Godínez / Equipo editorial NCC.