Surinam.

La aldea de Botopasi se sitúa en el centro de Surinam y en plena selva amazónica. Debido a la falta de electricidad y otras inconveniencias, muchos aldeanos de Botopasi se han visto obligados a trasladarse a la capital durante los últimos años y la población de la aldea se vuelve cada vez menor.

Sin embargo, esto va a cambiar pronto gracias al proyecto de microrredes rurales construido por la empresa Power Construction Corporation of China (Power China).

El Ministerio de Recursos Naturales de Surinam firmó en 2019 un acuerdo con Power China, con la esperanza de ayudar conjuntamente a resolver el problema de electricidad de los aldeanos de esta zona.

Después de un estudio en más de 10 aldeas, Xiong Zekun, director general de la sucursal americana de Power China, y su equipo, presentaron un plan al Gobierno surinamés, según el cual, además de la generación de electricidad con el combustible diésel con la que ya contaban, se construirían estaciones fotovoltaicas y se instalarían líneas de transmisión en cada aldea, formando una microrred en cada región.

“Visité casi diez aldeas en Surinam y luego planté un proyecto de solución al gobierno. Después de que el gobierno lo aprobara, lideramos al equipo para la construcción y entregó la obra en 6 meses. Es decir, la entrega de la primera fase del proyecto se completó en junio del 2020”, dijo Xiong Zekun.

La exitosa operación de la primera fase del proyecto ha llevado al Gobierno de Surinam a autorizar a Power China a construir microrredes en más aldeas. En octubre de 2021 se lanzó oficialmente la segunda fase del proyecto.

Según Xiong, la segunda fase del proyecto cuenta con un total de cinco complejos que incluyen central fotovoltaica, central de diesel y líneas de transmisión, que atenderán a 40 aldeas con una generación de energía fotovoltaica de 4 mil kilovatios y 14 MWh de almacenamiento de energía.

“Una vez finalizado, este complejo proporcionará generación de energía limpia las 24 horas por día para 3 mil residentes, y podrá suministrar una mejor calidad de desarrollo, de producción y de la vida de los residentes locales”, agregó.

La aldea de Botopasi, donde está ubicado el campamento de la segunda fase del proyecto de Power China, es uno de los nueve pueblos que se beneficiarán del segundo de los cinco complejos, que una vez finalizado, proporcionará energía limpia ininterrumpida a más de 3 mil residentes.

Después de la entrega de la primera fase del proyecto al Gobierno para su operación, surgieron muchas dificultades en su funcionamiento debido a la falta de técnicos profesionales locales.

Power China ha decidido operar la segunda fase durante tres años después de su finalización, tiempo durante el cual China ayudará a los Gobiernos locales a capacitar a su propio personal de operación y mantenimiento para que el proyecto pueda desempeñar un papel mejor a largo plazo.