El Salvador.

Frente a uno de los centros comerciales más lujosos de El Salvador, en una comunidad vive Óscar. Es vendedor informal y junto a su madre están siempre pendientes del grifo para guardar agua porque no hay todos los días.

“Aquí cae lo normal de agua tres veces por semana, pero hay veces que cada mañana hay que levantarse temprano y a veces cae todo el día”, dijo Oscar.

Pero el agua que recibe no es de buena calidad. “Me detectó el doctor de Santa Tecla que me hacía daño porque tenía hasta coctelitos de parásitos y me dijo: ‘hija, no tomes el agua que tomas de la pila a medio chorro’”, dijo la madre de Oscar.

La situación es más grave en el campo salvadoreño. Varios ríos se han secado dejando atrás las piedras que quedaron blancas luego de ser usadas para lavar ropa. Si no hay agua no hay cultivos, por eso Bertha cuestiona la distribución de los recursos naturales.

“Yo pienso que es una injusticia estar derramando el agua en otros lugares abundantemente donde hay y nuestras comunidades siendo afectadas, porque aquí hay bastante gente que sufre a causa del agua”, dijo Bertha. 

En el Corredor Seco que abarca el Salvador, Guatemala y Honduras el fenómeno del Niño agravó la sequía. En los tres países, según OXFAM, más de 3 millones de personas requirieron asistencia alimentaria en 2023.

Si estamos hablando de una inseguridad alimentaria de moderada a severa que sí es donde entra la mayoría de la población con necesidades alimentarias en El Salvador, quiere decir que estas familias han empezado a reducir las porciones de los alimentos o que reducen el número de tiempos de comida en el día que, en vez de comer tres veces al día, están comiendo dos veces al día”.

Más de un millón de salvadoreños se encuentran en inseguridad alimentaria. Simeón es uno de los afectados. Sus cultivos disminuyeron por la falta de agua y ahora sus reservas de alimentos están por terminarse.

Después de que se nos termine esto pues tenemos que rebuscar para comprar. Tenemos que ver dónde vamos a trabajar, aunque sea un par de días para comprar el maíz para seguir subsistiendo con la comida. Y es bien difícil porque el trabajo no se encuentra en la comunidad”, dijo Simeón.

Pero esto contrasta con varias zonas turísticas de San Salvador donde el gobierno anuncia un jardín vertical con sistema de riego para favorecer la estética urbana.

Se buscó la postura del gobierno de El Salvador para conocer cuáles son los criterios utilizados en la distribución del agua. Sin embargo, al cierre de esta nota, no hubo respuesta.