EE. UU.

Las costas del estado de Florida, en el sureste de Estados Unidos son la capital mundial de las mordeduras de tiburones a humanos.

En 2023, 16 de los 69 ataques de tiburones registrados a nivel global sucedieron aquí, según un informe publicado por la Universidad de Florida. Una latitud subtropical y aguas ricas en nutrientes permiten la presencia de muchos peces que sirven de alimento a los escualos, mientras que sus kilómetros de playa y su buen clima atraen a numerosos turistas.

“Hay mucha gente y muchos tiburones en el agua. Los tiburones van por los peces de los que normalmente se alimentan. Pero de vez en cuando la gente se mete en el camino. Se equivocan y muerden a la gente”, dijo Gavin Naylor, que dirige el programa de Florida para la investigación sobre esos animales.

En casi el 95% de los casos las mordeduras son involuntarias, fruto de la falta de visibilidad y la mala suerte. Los defensores de los tiburones aseguran que si estos animales quisieran realmente atacar a la gente, habría más de 10 mil casos al día en todo el mundo.

No son muchas mordeduras en realidad. Es como cuando se estrella un avión, si alguien es mordido, es una gran noticia. Es sensacionalista. Sirve para vender camisetas”, contó Bruce Adams, residente.

Jonathan Campbell, instructor de buceo, también lucha por cambiar la imagen que tenemos de estos animales. En dos años lleva más de 500 inmersiones en las que acompaña a una decena de turistas a sumergirse con tiburones.

“Cuando salen después de su primera inmersión, están emocionados. Están sorprendidos. Ven a los tiburones en la televisión en películas como Monstruos espantosos en el agua. Realmente son como cachorros tímidos”, relató Campbell.

Los expertos coinciden, los tiburones no son los monstruos marinos que nos podemos imaginar. Así que no hay motivos para cancelar esas merecidas vacaciones en la playa.