CDMX, México.
El surgimiento de casos de pacientes de COVID-19 que dieron positivo a pruebas del virus SARS-CoV-2 después de días o semanas de haberse recuperado podría deberse al hallazgo de fragmentos inactivos del patógeno restantes en su organismo, así como a “falsos positivos” en los resultados de los exámenes realizados.
Con la información conocida hasta el momento, basada en la revisión que especialistas realizaron a los casos detectados en China, Japón y Corea del Sur, sería prematuro afirmar que un segundo test positivo del nuevo coronavirus signifique estrictamente una reinfección.
Una de las preocupaciones primordiales de la población y autoridades de salud frente a la pandemia es la posibilidad de que las personas recuperadas vuelvan a enfermarse y contagien a otros.
Esa incertidumbre puede aumentar ante la información publicada en diversos medios (1) y algunos reportes científicos, sobre los pacientes de los tres países mencionados que han dado positivo para SARS-CoV-2 después de días o semanas de haberse recuperado de la infección.
El primer caso se reportó en Japón: una guía de turistas que vivía en Osaka se había infectado de SARS-CoV-2 a finales de enero. El 6 de febrero dio negativo tras aplicarle una prueba, pero después de varios días con dolor de pecho volvió al hospital y el 25 de febrero dio positivo de nuevo (2).
Por otra parte, un grupo de investigadores de Wuhan, China, en un artículo publicado en la revista The Journal of Infection (3), reporta el análisis a 55 pacientes que habían sido hospitalizados por COVID-19. De ellos, cinco volvieron a presentar síntomas como fiebre, tos, dolor de garganta y fatiga días después de haber dejado el hospital. Tras hacerles pruebas diagnósticas, los cinco dieron positivo de nuevo.
«Los resultados de este pequeño grupo de casos sugiere que hubo evidencia de reactivación de SARS-CoV-2 y puede no haber características clínicas específicas para distinguirlos», concluyen los autores en ese estudio y con los casos analizados específicamente.
A mediados de abril, especialistas del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Corea del Sur reportaron más de 100 casos con circunstancias similares ante las pruebas del virus (4). En ese momento se encendieron las alarmas de la comunidad médica y científica para tratar de explicar este fenómeno.
Para explicarlo, es necesario considerar dos factores: los biológicos, es decir, la reactivación o reinfección, y los metodológicos, que corresponden a los falsos positivos o falsos negativos
Es importante comprender que la reactivación sucede cuando un virus vuelve a hacer copias de sí mismo después de haber permanecido “silenciado” durante un tiempo.
Ejemplo de ello es lo que ocurre con el virus de la varicela que, una vez resuelta la infección, se aloja en el sistema nervioso y puede volver a multiplicarse solamente si existe una alteración drástica en el sistema de defensas del organismo afectado.
La reinfección implica que una persona recuperada totalmente de una enfermedad viral sea después infectada por una variante del virus inicial para la que su respuesta inmune es insuficiente, como pasa con el virus de la influenza.
Ambas situaciones dependen de la eficacia y duración de la respuesta inmune que cada persona pueda desarrollar: mientras que para algunas infecciones se genera inmunidad de por vida, para otras se necesita una “actualización” cada año.
En el caso del SARS-CoV-2, por tratarse de un virus nuevo, se desconoce qué tan perdurable es la inmunidad producida después de la infección. El dato más cercano es la respuesta inmune contra SARS-CoV-1 que puede ser efectiva hasta por tres años.
Tampoco se sabe hasta ahora si el nuevo coronavirus es capaz de “silenciarse” y reactivarse, por lo que sería aventurado concluir que los resultados positivos en pruebas en pacientes recuperados se deban estrictamente a ello.
Al respecto, la consultora científica Thalía García Téllez explicó que “la detección del virus en pacientes dados de alta puede deberse al tiempo que le toma al organismo deshacerse de los fragmentos remanentes de SARS-CoV-2 o a la replicación residual que podría existir”.
“No detectarlo no significa que el virus ya no existe en el cuerpo, sino que su replicación se vio drásticamente afectada”, añadió.
De hecho, la teoría más aceptada al momento apunta a una cuestión del método usado en las pruebas. Aunque la prueba de RT-PCR que se usa para el diagnóstico es altamente efectiva para el SARS-CoV-2, no es perfecta.
Esto último quiere decir que pueden generarse falsos positivos, los cuales ocurren cuando la prueba determina incorrectamente que una persona está infectada al detectar solo fragmentos del virus; o falsos negativos, cuando los resultados indican erróneamente que una persona está curada, que se dan si el virus está por debajo del límite de detección o cuando se le da un trato deficiente a la muestra.
La esperanza surcoreana
El 29 de abril el periódico surcoreano The Korea Herald (5) publicó las conclusiones de especialistas tras analizar a 263 pacientes que habían dado positivo a SARS-CoV-2, tras varios días, e incluso semanas, de haberlos dado de alta conforme a las guías de la Organización Mundial de la Salud (OMS) –dos pruebas negativas con intervalo de 24 horas de espacio entre las mismas.
Para los científicos surcoreanos, la posibilidad de que ocurra una reinfección o una re activación del virus es prácticamente nula: anunciaron que no habían detectado la partícula completa del virus (y, por tanto, potencialmente infecciosa) sino únicamente fragmentos de su ARN que, si bien pueden mantenerse en el cuerpo de los pacientes hasta uno o dos meses después de su recuperación, no se considera que puedan propiciar de nuevo una enfermedad.
Aunque el anuncio es alentador, es pertinente aclarar que esto se comunicó a través de una conferencia de prensa y no hay, hasta ahora, ningún artículo académico en el que se puedan verificar sus conclusiones.
Por eso, organismos como la OMS desarrollan diversos estudios epidemiológicos y clínicos que permitan entender por qué hay personas que pueden dar positivo de nuevo (6). «Como la COVID-19 es una enfermedad nueva, necesitamos más datos para sacar conclusiones del perfil de eliminación de virus», expuso esa institución.
Por:#COVIDconCIENCIA / Red Mexicana de Periodistas de Ciencia / Científicas Mexicanas / La Bombilla / Verificado.
Edición: Luis R. Castrillón
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