Beijing,

Un equipo de astrónomos chinos y japoneses encontró que una estrella especial dentro del halo galáctico fue originada de una galaxia enana, que fue afectada y «tragada» por la Vía Láctea.

Se cree que los sistemas estelares pequeños como las galaxias enanas son los bloques principales de nuestra galaxia. De todos modos, no está claro cuántas y qué tipo de estrellas en nuestra galaxia tienen su origen en galaxias enanas satélites.

Un equipo de investigación liderado por Zhao Gang, un astrónomo de los Observatorios Astronómicos Nacionales de la Academia de Ciencias de China, ha descubierto una estrella químicamente peculiar que tiene una cantidad inusualmente bajo de magnesio, pero contiene un exceso de cantidad de elementos pesados, como europio, oro y uranio.

«Es el primer descubrimiento de una estrella galáctica que tiene una muy baja cantidad de magnesio y una excesiva cantidad de elementos pesados», explicó Li Haining, un miembro del equipo de investigación.

Galaxia enana

«Las estrellas preservan en sus capas exteriores información química de su lugar de nacimiento. Podemos distinguir estrellas formadas en la Vía Láctea de aquellas creadas en galaxias enanas basándose en sus abundancias químicas», explicó Zhao.

El incremento extremo de elementos pesados de su estrella sugiere que su galaxia enana debería haber sido afectada por los eventos de un proceso de rápida captura de neutrones, el proceso dominante por el cual los elementos más pesados que el hierro están formados. Este proceso podría haber pasado durante las fusiones de estrellas de neutrones binarios en las galaxias enanas, destacó Li.

Hasta ahora, los astrónomos solo son capaces de descubrir cerca de 30 estrellas conteniendo una cantidad excesiva de elementos pesados dentro de nuestra galaxia.

El nuevo estudio proporciona evidencia crucial de que aquellas estrellas especiales podrían haber sido originadas de galaxias enanas afectadas por la Vía Láctea.

Este tipo de estrellas pueden ser utilizadas para explorar la evolución química de diferentes sistemas estelares, agregó Xing.

«Las estrellas químicamente peculiares serían buenas rastreadoras para explorar la constitución de la historia de la Vía Láctea», concluyó.