Washington, EE. UU.

Un grupo de científicos estadounidenses encontró el circuito cerebral responsable de que uno siga comiendo a pesar de haber satisfecho sus necesidades energéticas y de no tener hambre, según un estudio publicado este 24 de abril en la revista especializada Neuron.

En experimentos de laboratorio, el equipo de Thomas Kash autor principal del estudio, halló una red específica de comunicación celular que emana de la región del cerebro que procesa las emociones, motivando a ratones a seguir comiendo alimentos sabrosos aunque sus necesidades energéticas básicas hayan sido satisfechas.

El circuito es un subproducto de la evolución, cuando las comidas ricas en calorías eran escasas, por lo que nuestros cerebros fueron diseñados para devorar tantas calorías como fuera posible porque nadie sabía cuándo vendría la próxima «súper comida».

Los científicos en busca de remedios contra la obesidad han pasado décadas investigando y dirigiéndose a las células cerebrales y los circuitos involucrados en la alimentación «homeostática» ordinaria, que se desencadena por el hambre y mantiene nuestro nivel de energía alto.

Por: EFE.