GOIÂNIA, Brasil.

Tras la aprobación del registro definitivo de la vacuna contra la chikungunya por parte de la agencia reguladora sanitaria de Brasil, el 14 de abril, el gobierno del país solicitará la incorporación del inmunizante a su sistema público de salud, lo que podrá garantizar el acceso gratuito para la población mayor de 18 años.

La vacuna es fruto de una colaboración entre el Instituto Butantan de Brasil y la empresa farmacéutica franco-austríaca Valneva.

“La expectativa es que una vez aprobada y con capacidad de producción, la vacuna se incorpore al calendario nacional de vacunación, fortaleciendo las acciones para combatir la enfermedad en Brasil”, dice la respuesta enviada por el Ministerio de Salud a SciDev.Net.

Una versión de la vacuna producida íntegramente en Brasil viene siendo evaluada por la agencia reguladora del país. Gustavo Mendes, director de Asuntos Regulatorios, Control de Calidad y Estudios Clínicos de la Fundación Butantan, explicó a SciDev.Net que, para su aprobación, es necesario fabricar tres lotes que cumplan con los requisitos de calidad exigidos por la agencia.

La tecnología utilizada en la vacuna es la del virus atenuado, es decir, una versión modificada del virus de chikungunya que mantiene sus características para ser reconocido por el sistema inmunológico del cuerpo, pero sin capacidad de causar la enfermedad.

Aprobación

Para su aprobación se presentaron los resultados de un estudio realizado en los Estados Unidos con 4.000 voluntarios de entre 18 a 65 años y publicado en la revista científica The Lancet.

El ensayo clínico mostró que el 98,9 por ciento de los participantes produjeron anticuerpos neutralizantes –que impiden la entrada del virus a las células– manteniendo buenos niveles durante seis meses.

La vacuna contra el chikungunya también ha sido aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, y por la Agencia Europea de Medicamentos de la Unión Europea.

El chikungunya es un arbovirus, nombre dado a las enfermedades causadas por virus transmitidos por artrópodos, como mosquitos y garrapatas. Se transmite por la mordedura del mosquito Aedes aegypti, el mismo vector del dengue y del zika.

Una de las características de la enfermedad son los dolores articulares intensos, que pueden volverse crónicos.

En 2024 se registraron 620.000 casos de chikungunya en el mundo, con 213 muertes. Brasil es considerado el centro de la enfermedad en las Américas. Paraguay, Argentina y Bolivia son otros países de la región que registran altas tasas de la enfermedad.

Rendimiento en el mundo real

Por lo general, para ser aprobada una vacuna se requiere presentar datos sobre su eficacia, comparando el número de casos de la enfermedad entre un grupo vacunado y otro que recibió un placebo.

Sin embargo, la vacuna contra el chikungunya es la primera en el mundo aprobada en base a la inmunogenicidad, es decir, su capacidad de producir anticuerpos neutralizantes.

Según Mendes, la aprobación por inmunogenicidad fue necesaria debido a la incidencia localizada de la chikungunya, que se presenta sin un patrón específico.

“Lo que se acordó, como un compromiso entre Butantan, Valneva y las agencias reguladoras tanto de Estados Unidos como de Brasil, es que recolectaríamos datos del desempeño de esta vacuna en el mundo real. Es decir, con la vacunación en personas, para observar esta tendencia que ya está proyectada con los anticuerpos neutralizantes”, detalló.

Brotes y epidemias explosivos

William de Souza, profesor del Departamento de Microbiología, Inmunología y Genética Molecular de la Universidad de Kentucky, Estados Unidos, señala que la chikungunya provoca brotes y epidemias explosivos.

Generalmente el virus infecta a una población muy grande en áreas pequeñas “como si fueran focos de epidemia”, comenta el investigador a SciDev.Net. Por lo tanto, es difícil prevenir la aparición de la enfermedad y realizar pruebas de eficacia, explica.

Souza recuerda que otra vacuna contra la chikungunya, desarrollada por la empresa danesa Bavarian Nordic, ya fue aprobada en Europa y Estados Unidos.

La ventaja, en opinión del especialista, es que esa vacuna es del tipo partícula pseudoviral (VLP por sus siglas en inglés de Virus-Like Particle), lo que significa que no contiene material genético del virus. Por eso es más segura, y puede aplicarse incluso en adolescentes mayores de 12 años.

El profesor enfatiza que, sin embargo, la vacuna es solo una de las estrategias para combatir la enfermedad. Afirma que el gobierno brasileño tendrá ahora el desafío de elaborar un plan de producción y distribución de la vacuna. Esto, tomando en cuenta el carácter episódico de la enfermedad.

Expansión global de los arbovirus

De otro lado, un estudio publicado este mes en la revista Nature Communications reveló una superposición significativa en la distribución mundial de las enfermedades transmitidas por el Aedes aegypti, como dengue, chikungunya, zika y fiebre amarilla.

Los investigadores analizaron 21.000 puntos de ocurrencia y elaboraron nuevos mapas globales con áreas con condiciones consideradas adecuadas para la transmisión de estos arbovirus.

Según el estudio, se estima que 5.660 millones de personas viven en áreas propicias para la transmisión de dengue, chikungunya y zika, y 1.540 millones en áreas propicias para la fiebre amarilla.

El estudio tomó en cuenta los sesgos de vigilancia que pueden distorsionar los mapas de riesgo existentes. Según los investigadores, las áreas con mayores ingresos tienden a tener una mayor capacidad para detectar, diagnosticar y reportar enfermedades virales. Lo que puede haber llevado a una sobreestimación del riesgo en regiones como Estados Unidos y Europa.

“Nuestros mapas muestran que la reciente propagación del chikunguña y el zika se ha producido exclusivamente en zonas ya propicias para el dengue. Esto indica que cualquier zona con dengue está en riesgo, o podría estar experimentando transmisión de zika y chikunguña”, afirman los autores del artículo.

Por: Luiz Felipe Fernandes vía SciDev.Net América Latina y el Caribe