“Niñas Sin Miedo”, una fundación que alza la voz

Colombia 

En el mundo una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física o sexual. En Latinoamérica existe un 29% de probabilidad de que las mujeres sufran de violencia física por parte de sus parejas.

En Colombia, el 73% de las denuncias por violencia sexual corresponden a niñas menores de 14 años. En Soacha, Cundinamarca, Colombia tiene la segunda tasa más alta de embarazos no deseados en adolescentes.

Pero las niñas y adolescentes no solo quieren escuchar problemas, también quieren y tienen soluciones. Desde “Niñas Sin Miedo” tienen su escuela líder. Las adolescentes aprenden y comparten alrededor de su historia los derechos humanos, los derechos sexuales y reproductivos, los derechos de las mujeres y el poder de la bici.

La bici ha sido una gran herramienta a lo largo de la historia que le ha permitido acceder a más derechos a las mujeres. La educación en deportes y derechos empodera a las niñas y futuros líderes del mundo. Son alrededor de 80 niñas entre los siete y 16 años. A partir de los 11 años entran a ser parte de la escuela líder. Tienen la oportunidad de ser escuchadas, encontrar el poder de sus ideas y hacerlas realidad.

Las adolescentes que son parte de la escuela líder, son apoyadas por un equipo de voluntarias y voluntarios. La educación que las niñas mayores reciben en derechos humanos, la transmiten a las niñas menores de la fundación. También ya han tenido la oportunidad de hacer talleres a otras niñas y adolescentes en su colegio. Asisten a talleres para luego tener jornadas de planeación donde crean actividades, hablan y juegan teniendo en cuenta lo que se aprendió. Así se forman como líderes y gestoras de cambio en su comunidad y en todos los contextos a los que llegan.

Algunos de sus objetivos son: que ponga fin al trabajo forzoso, que ponga fin al maltrato físico y psicológico en las niñas, que ponga fin a la violación de derechos de la niña. Son mujeres empoderadas, líderes y gestoras de cambio que aportan al desarrollo de su país con poder de decisión que reconocen y luchan por nuestros derechos siempre.

Por: OEI