El arte y la propiedad intelectual en el metaverso, un terreno todavía poco explorado: expertos

México.

La falta de regulación y el desconocimiento han ocasionado que la adopción del arte digital todavía sea lenta, aseguran los invitados al webinar del mes de abril del NCC. 

En 2021, la palabra del año según el diccionario Collins fue NFT, que significa un identificador digital único para registrar un activo digital. Cada vez es más común encontrarnos información acerca de criptomonedas y artistas que se han hecho millonarios vendiendo su arte digital. Pero, ¿cómo se está transformando la industria creativa hoy en día?

El artista plástico y muralista, Christian Borbolla, cree que la tecnología blockchain es el “parteaguas” que brinda la posibilidad a los creadores, inversionistas y coleccionistas de tener “trazabilidad”. “Porque con esto, ya sabemos de dónde viene la obra, hacia dónde va, quién la compró, quién la revendió y en qué momento: te da un sustento sólido de dónde se genera la obra”, dijo el artista. 

“El blockchain es una revolución tecnológica por la descentralización y la confiabilidad de los datos”, así lo cree el abogado experto en propiedad intelectual, Pablo Maza. De igual manera que Christian, cree que la transacción de la obra queda marcada y la falsificación del arte se verá reducida. 

Los desafíos del cripto y el blockchain

La desconfianza y confusión es lo que considera como mayores retos la colaboradora de DoinGud, Almendra Hernández. “Necesitamos que más latinos se animen a entender estas tecnologías. Además, hoy nos enfrentamos a una capitalización del mercado y también vemos una monopolización de los NFT. Creo que existirá un contrapeso de los artistas para visibilizar proyectos distintos a esos”.

Más allá de la desconfianza, Pablo Maza cree que hay algo más radical qué atender: el desconocimiento. “Hablar de NFT o de blockchain, muchas veces se relaciona con el Bitcoin y este es solo un uso de este tipo de tecnología. La aceptación vendrá a partir del conocimiento”. 

“Esta tecnología, al tener una parte descentralizada, no tiene un órgano jurisdiccional que regule o emita un juicio para evaluar a los artistas. Cualquier persona que haga una obra usando esta tecnología, se considerará artista. Hay una falta de curaduría en este sector”, agregó Christian Borbolla. 

En cambio, Almendra considera que sí se está generando una curaduría en el NFT y es muy específica. “Los proyectos económicamente más destacados están apoyados por empresas más importantes y definidas. Desde hace años, la curaduría se ha generado en comunidades. Más que responsabilidad del artista, nos toca a los que estamos en la Web3 hacer estrategias para diversificar este campo”. 

“Los marketplaces, dependiendo de la blockchain, ya se encuentran curados como DoinGud, Foundation o SuperRare”, agregó la blockchain consultant y moderadora de este encuentro, Mónica Zamora.

En el arte clásico existen diversas fórmulas para tener éxito y se encuentran dictadas por las galerías. “Si tú como artista quieres dar un brinco en tu carrera, las galerías tienen su propia curaduría. Aún los NFT son muy nuevos y no queda claro qué galería o ahora (también en cuál) marketplace”, dijo Christian. 

Derechos de propiedad intelectual en los NFT

¿El artista me está vendiendo una copia o me está vendiendo el original? ¿Tengo derecho de prohibir el uso de la imagen del NFT que adquirí? “Nos olvidamos de algo importante que son los derechos de autor, de propiedad intelectual. Al hablar de descentralización, tendremos que llegar a una regulación internacional, como normalmente se hace”, dijo Pablo.

“Cuando alguien paga una obra, quiere asegurarse de comprar exclusividad, pues si el artista recrea la obra, pierde valor. Además, la seguridad se tiene que avalar. Recientemente opensea.io fue hackeado y saqueado”, agregó el abogado.

A diferencia de Pablo, Almendra no cree que haga falta una regulación en un país, ya que esta tecnología blockchain ha quitado los intermediarios para que los artistas y coleccionistas converjan. “Los derechos es de lo que más se ha trabajado y hay artistas que han hecho sus contratos inteligentes para establecer los derechos que quieren”. 

Los NFT’s te dan la posibilidad de un contrato inteligente donde el creador o artista programa el uso y distribución que se le dará a su obra. “Sin embargo, eso no significa que quien está distribuyendo la obra en el marketplace sea el verdadero creador: ahí es dónde radica el problema real”, debatió Christian. 

“El mundo digital se aleja cada vez más del mundo físico, pero las leyes que nos regulan están en el mundo físico: tenemos que esperar que las leyes del mundo físico empiecen a contemplar lo que está sucediendo en el arte con el mundo digital, pero estamos lejos de ello”, aportó Pablo.  

“Hay que pensar que cuando hacemos NFT, éste tendrá un costo. No hay que dejarse llevar por la publicidad y cuando una empresa ofrece digitalizar y posicionar tu arte: no juegues en sitios desconocidos. Hay que informarse del sistema blockchain y las mejores empresas”, recomendó Pablo. 

Chistian invitó a los creadores y artistas a incursionar en el mundo del arte digital y resaltó que hay que estar actualizado para comprender esta tecnología. “También hay que contar con un equipo de profesionales que sepan llevar el proyecto y ser bastante creativos para sobresalir, pues la cantidad de propuestas es impresionante”. 

Dejar a un lado todas las reglas del mercado que venían rigiendo el arte es lo que recomienda Almendra. “Muchos creadores topan con pared porque en el mundo tradicional les iba bien y al transicionar en lo digital no. Hay que estar abiertos y dejar el ego para entrar a las plataformas digitales”, concluye la colaboradora de DoinGud.

Los participantes

En la decimocuarta edición de #DiálogosNCC: “Criptoarte y el futuro de la industria cultural”, por el Día Mundial del Arte este viernes 15 de abril, estuvieron digitalmente conectados Almendra Hernández, periodista y colaboradora de DoinGud; Pablo Maza, abogado de propiedad intelectual y delitos informáticos en España; Christian Borbolla, artista plástico, pintor y muralista; y, Mónica Zamora, gestora de la cultura y de las artes y blockchain consultant, quien moderó este encuentro virtual.

Por: Leslie Almanza / NCC Iberoamérica.