Escocia.
No solo en inglés y en escocés, en el norte de Gran Bretaña resiste la extinción de una lengua tan ancestral como la isla. El gaélico fue un idioma con una peculiar dicción que en su momento llegó a ser la predominante del país y con la historia pasó a la marginalidad económica y social.
En el noroeste de la isla un pequeño reducto de habitantes de apenas unos 60.000 escoceses, lo que supone un 1% de la población, trata de evitar la desaparición de la antigua lengua.
Según los expertos, la histórica lucha en contra de la monarquía, la transformación económica y las migraciones forzadas acortan la vida de este idioma celta. “Hay una famosa ley del parlamento escocés de 1616 que decía que tenía que ser abolida y eliminada”, explicó el lingüista Wilson McLeod, jefe investigador de Estudios Escoceses de la Universidad de Edimburgo.
Ahora se trabaja por evitar la completa extinción de la lengua. En algunos colegios como en este, se dan clases a padres y pequeños para que puedan hablarlo en casa.
“Antes, los abuelos hablaban gaélico y eran castigados en el colegio por hablarlo y decidieron que, si eran castigados por hacerlo, entonces no se lo vamos a enseñar a mis hijos”, dijo la profesora Linda MacLeod.
Dentro de esta iniciativa pretende reanimar el aprendizaje del gaélico. Atormentado por, según ella, la falta de oportunidades y las políticas históricas.
“Todo el mundo tiene que hacer el esfuerzo. No es algo que podamos dejar en manos de las organizaciones, en mi opinión. Todos tenemos que arrimar el hombro, tenemos que hacer el esfuerzo”, comentó MacLeod. Linda insiste en un esfuerzo colectivo para perseverar en la vida del gaélico.
- Crean un ‘Google Maps’ del cerebro de la mosca de la fruta, un gran avance en neurociencia - octubre 2, 2024
- Los delfines se sonríen entre ellos mientras juegan - octubre 2, 2024
- Nintendo abre su nuevo museo interactivo en Kioto - octubre 2, 2024