Madrid, España. 

La Estación Espacial Internacional (ISS) como cualquier lugar de la Tierra tiene una población de microbios y hongos que ha sido catalogada por la Nasa. Un conocimiento útil para desarrollar medidas de seguridad en los viajes espaciales de larga duración o para la vida en el espacio.

En la Tierra los microbios de lugares cerrados afectan a la salud y eso es «incluso más importante» para los astronautas durante los vuelos espaciales, pues su sistema inmunitario está alterado y no tienen acceso a los mismos procedimientos médicos», señaló Kasthuri Venkateswaran del Jet Porpulsion Laboratory de la Nasa.

La bacteria más predominante es el estafilococo (26 % de todos los aislados), seguido de la pantoea (23 %) y el bacilus (11 %), lo que incluye también organismos que en la Tierra se consideran patógenos oportunistas como el estafilococo aureus, que suele encontrarse en la piel y los conductos nasales o el enterobacter, asociado con el tracto gastrointestinal.

Entender su posible impacto en las naves espaciales será importante para mantener la estabilidad estructural del vehículo de la tripulación durante misiones espaciales de larga duración, cuando el mantenimiento de rutina en interiores no se podrán realizar con la misma facilidad.

Por: EFE.