México.

El cáncer es una de las principales causas de muerte a nivel mundial. De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el año 2022 más de 20 millones de personas contrajeron algún tipo de esta enfermedad. Ante este panorama, investigadores de la FES Zaragoza y del grupo, han desarrollado desde 2005 una mezcla de dos especies de chayotes mexicanos que tienen propiedades antitumorales y antinoplásicas.

Usamos este extracto de ‘Sechium edule’, conocido generalmente como chayote y la sorpresa fue que tenía efecto. Pero en México existen más de 12 tipos varietales y no todos tienen el mismo efecto. Entonces, fue cuando surgió el grupo interdisciplinario de investigación en ‘Sechium edule’ en México y se dio a la tarea de hacer un banco de germoplasma, o sea, colectar los de chayotes diferentes lugares y este meterlos a un banco de germoplasma y de allí hacer cruzas para generarlos”, dijo Edelmiro Santiago Osorio del FES Zaragoza y académico del UNAM.

Los chayotes utilizados han sido genéticamente modificados, siendo capaces de atacar células cancerígenas sin dañar las células sanas. “Los chayotes nos los traen de los bancos de germoplasma, nos los trasladan a la FES Zaragoza dentro de la facultad. Tenemos un laboratorio donde hacemos todo el procesamiento desde lavado, desinfección, cortado, secado, molido y después hacemos extractos”, detalló Itzen Aguiniga Sánchez del FES Zaragoza y académica de la UNAM.

Los especialistas y estudiantes realizan pruebas biológicas utilizando cultivos in vitro de células de cáncer de mama, leucemia y cáncer de pulmón. Evalúan qué extractos tienen el mejor efecto. Después los prueban en ratones a los que se les han inducido tumores para comprender cómo funcionan sus propiedades en un organismo vivo similar al de los humanos.

“Lo que hemos visto interesantemente es que los ratones que son estimulados hacia un tipo de tumor, particularmente cáncer de mama, se reduce el tamaño del tumor cuando los tratamos con estos extractos, al igual que lo hace el atinoclástico comercial. En el caso del modelo de leucemia, hemos identificado que aumentamos el tiempo de supervivencia de los ratones, además que mejoramos la calidad de vida de los ratones reduciendo a las células tumorales”, explicó.

El objetivo es que cada una de las opciones sea segura y eficaz para mejorar la salud de los pacientes. “Esto nos ha dado una idea muy directa hacia dónde tenemos que ir, buscar productos naturales que tengan esa cualidad y creo que en México tenemos una diversidad de especies vegetales y animales que podemos explorar”, concluyó Santiago Osorio.

Por: TV UNAM.