El papel impreso se convierte en un recurso en peligro de extinción
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México.
Desde la invención de la imprenta hace más de 500 años, el libro ha sido un medio para plasmar el conocimiento. Sin embargo, hoy en día la edición de libros es cada vez menor, situación que ha llevado al papel impreso a ser un recurso en peligro de extinción. Particularmente en México, la situación editorial enfrenta una crisis cada vez peor, debido a diversas situaciones que llevan a la población mexicana a no leer.
“Siete de cada diez mexicanos no lee, pero de esos siete el 60% dice que no lee por falta de tiempo. Entonces aquí se agrega un factor más. No solamente hay una carencia de recurso económico para comprar libros, sino también existe en México la pobreza de tiempo. Somos un país que trabaja muchísimo”, explicó la librera y editora, Selva Hernández.
El precio por libro aumentó 21 pesos, 1 dólar por la inflación. Otra de las razones es el costo de los libros, que si bien nunca ha sido bajo en los últimos años, se ha elevado a consecuencia de la emergencia sanitaria de 2020.
“Pasó algo terrible que con la pandemia se dejó de solicitar papel y hay una crisis de papel mundial. Los precios de las imprentas se elevaron a tope. Ahora es muy mucho más, sale tres veces más caro hacer un libro que antes y eso obviamente incrementa los precios. Y ante la crisis en la que vivimos, pues la gente no está dispuesta a gastar 300 o 400 pesos, que es lo que cuesta más o menos un libro”, acentuó Selva.
Además, la crisis global que trajo consigo la pandemia también afectó los incentivos económicos que diversas instituciones gubernamentales destinaban para el fomento de la lectura.
“Y cerraron muchísimas librerías, muchos proyectos editoriales se vieron pausados, no es que hayan muerto, sino que definitivamente dejaron de publicar. Y también tiene que ver con los estímulos o con los financiamientos que vienen por parte de las instituciones. También se cancelaron muchos programas, por ejemplo, los de coedición con la Secretaría de Cultura”, relató Selva.
Frente a la contingencia por COVID-19, la crisis económica y de papel, las herramientas electrónicas se han posicionado como una posibilidad de acceso a la lectura, aún con sus propias limitantes.
Por: TV UNAM.
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