Antártida.

Este es el iceberg A23, el más grande del mundo, y se está desplazando lentamente desde la Antártida en una posible ruta de colisión con las islas Georgia del Sur, un territorio británico unos 1.400 kilómetros al este de las islas Malvinas y área crucial de reproducción de vida silvestre.

Los científicos temen que si mantiene su curso podría amenazar a los pingüinos y focas bebés.

Andrew Myers, oceanógrafo del British Antarctic Survey, dijo que es difícil predecir el curso del iceberg, pero las corrientes predominantes sugieren que el coloso alcanzaría la plataforma continental poco profunda alrededor de Georgia del Sur en dos a cuatro semanas.

Lo que podría ocurrir después es una incógnita. Podría evitar la plataforma y ser llevado hacia aguas abiertas más allá de Georgia del Sur o podría golpear el fondo inclinado y atascarse durante meses o romperse en pedazos.

Este escenario podría impedir seriamente que las focas y los pingüinos se alimenten y hagan crecer a sus crías en la isla.

Recordó que en el pasado ha habido icebergs varados en el sitio y eso causó una mortalidad significativa en los polluelos de pingüino y en las crías de foca.

Con aproximadamente 3.500 km2, el iceberg A23 se desprendió de la plataforma antártica en 1986. Permaneció atascado durante más de 30 años antes de liberarse finalmente en 2020 en un lento viaje hacia el norte, a veces retrasado por fuerzas oceánicas que lo mantenían girando en su lugar.