Puebla, México.
Adrián Becerra es un artesano que lleva décadas creando máscaras de madera que son utilizadas en febrero durante los carnavales de los huehues del estado mexicano de Puebla, una tradición centenaria que reivindica el sincretismo indígena y español.
Rostros fríos, con o sin risas, miradas que parecen ver al infinito, inertes pero reales, son las características de las máscaras talladas en madera de Becerra.
El artesano y escultor comenzó a crear rostros tallados en madera hace 30 años, siendo su principal inspiración las máscaras que son utilizadas en los diferentes y paganos carnavales que se realizan estos días en la región y que anteceden a las fiestas religiosas de la Semana Santa.
IMAGINACIÓN Y TRADICIÓN
El artista compartió con Efe que su imaginación vuela cuando comienza a crear los bocetos que serán fundamentales para cada una de sus creaciones.
Desde ese momento plasma los rasgos, color de ojos y cabello, así como el tamaño de las pestañas y labios que seducirán o darán miedo a quienes los admiren en cada baile de carnaval.
Sus trabajos han buscado marcar tendencia, debido a que por muchos años las máscaras tradicionales han sido el rostro de hombre y mujer con rasgos básicos como bigote o labios pintados con mejillas rosadas y una mirada simple.
“Siempre he sido medio creativo porque las máscaras que antes hacían eran muy básicas. Era un simple rostro medio parecido a algo humano, pero le comencé a meter ideas distintas e intentar que se vieran más reales pero a la vez más fantasiosas”, explicó el artesano.
Con estos rasgos como base de las máscaras se busca representar al huehue, una palabra de origen nahua que se traduce al español como «anciano» o «sabio».
Antiguamente, los huehues eran personas de gran peso en la organización de las comunidades.
Y en estas fechas carnavalescas, los indígenas se disfrazaban de estos ancianos para celebrarlos, bailar, beber pulque y, a su vez, burlarse incluso de los españoles una vez se produjo la conquista.
Adrián Becerra reveló que el costo de estas caretas oscila entre 2 mil 600 pesos (unos 130 dólares) hasta los 5 mil pesos (unos 250 dólares), ya que el precio depende del trabajo y personaje que solicite el cliente, así como de los días de trabajo que conlleva fabricar la máscara.
Normalmente, la realización lleva entre tres y siete jornadas.
PROCESO ARTESANAL
Las máscaras llevan un proceso largo y el artesano las elabora con trozos de madera de cedro.
Primero se toma el trozo y se corta con el tamaño aproximado de un rostro de persona. A continuación, se calca la imagen del boceto y se realizan los cortes necesarios en el material para adaptarlo al proceso creativo.
Finalmente, se coloca la madera en una prensa metálica que ayuda a sostener la pieza para comenzar a golpear con martillo y cincel sobre esta y así dar la forma y el estilo que se requiere.
Después de este proceso se comienza a pintar cada uno de los rasgos, como las cejas y el cabello, y se colocan los ojos que son elaborados a base de cristal, con la finalidad de que sean lo más reales posible.
El escultor mencionó que ha realizado cientos de máscaras tradicionales, pero en los últimos años ha innovado en algunas de las figuras más típicas, como la del diablo.
Además, ha dado vida a personajes de cómic o a las ideas que traen en mente los clientes. Por ejemplo, construyendo máscaras del personaje de Maléfica o de Harley Quinn de la película «El Escuadrón Suicida».
LAS CAPAS PARA HUEHUES
Las capas del vestuario de un huehue son fundamentales, porque el vestido completo contempla la máscara pero también esta prenda de ropa que puede ser bordada, pintada en óleo o adornada a base de lentejuelas o chaquiras.
La artesana Verónica Méndez Hernández comentó a Efe que una capa puede tener un tiempo de elaboración de entre 1 y 3 meses, ya que dependerá de las horas que se le dediquen a esta actividad.
“Me dedico a mantener viva la tradición del Barrio del Alto (uno de los primeros asentamientos de la ciudad de Puebla) debido a que por la migración, la gente originaria se ha trasladado a otras colonias (barrios), pero todavía luchan por mantener la tradición viva de los huehues», explicó.
EFE.
- El arcoíris oculto de la naturaleza: más allá de nuestra percepción - diciembre 4, 2024
- Equidad de género y lucha feminista: Un llamado colectivo desde la FIL 2024 - diciembre 4, 2024
- Algoritmos, ¿demonios modernos?”: Reflexiones sobre tecnología y capitalismo en la FIL Guadalajara - diciembre 3, 2024