Con unidad médica ambulatoria, una ONG ayuda a indígenas venezolanas

Venezuela.

Carmen acaba de atender el parto de una joven indígena venezolana que dio a luz a su bebé en el suelo. Esta enfermera está a cargo del ambulatorio “La Milagrosa” que presta atención médica en el caserío Chaviripa, ubicado en la región amazónica del estado Bolívar.

El lugar tiene 270 habitantes, 180 de ellos indígenas de etnia eñepá. “No son las condiciones para atender un parto. Imagínese, un chinchorro (hamaca), en la tierra, no hay nada higiénico, no hay agua limpia, no hay nada”, dice la enfermera Carmen Olivo.

Es difícil moverse por esta zona agrícola conocida como Puente Maniapure, viven unas 10 mil personas y el acceso a la salud es muy limitado. “El problema es que nadie tiene cómo transportarse y las distancias son muy largas”, dijo una estudiante de medicina, Natalia Vivas.

El único hospital cercano está en Caicara, a casi dos horas en auto de Chaviripa, donde no hay teléfono ni radio, por lo que se envía a mensajeros para pedir asistencia.

La Fundación Maniapure, que maneja el ambulatorio “La Milagrosa”, tiene 25 años. El cardiólogo Tomás Sanabria, uno de sus fundadores, comenzó a visitar la zona desde 1960 para acampar, siendo un estudiante de medicina. Cada día reciben entre 50 y 100 pacientes que asisten de remotas comunidades a cientos de kilómetros, un 40 por ciento son indígenas.

“Este centro se ha convertido en el centro de atención más frecuentado en toda la región. Entre el 5 o 10 por ciento de los pacientes que necesitan pedir otra opinión o se necesita un traslado y que se sabe que está mal, ese paciente no se atiende, pues no esto no es un hospital”, dijo el cardiólogo Tomás Sanabria.

La Fundación recibe donaciones de ONG’s y países como Francia, reparte los medicamentos de forma gratuita y una vez al año, organiza la visita de unos 30 especialistas que atienden a unas mil 800 personas que se atienden en pocos días.

Por: AFP.