México.
Los telescopios son nuestra ventana a las maravillas del universo, capaces de brindarnos imágenes asombrosas para comprender nuestro lugar en el cosmos. Para lograrlo, estos artefactos funcionan con lentes y espejos hechos de vidrio, sin embargo, su fabricación puede implicar diversos inconvenientes de producción. Por eso, en el Instituto de Astronomía de la UNAM lograron crear nuevos ejemplares hechos de otros materiales que proveen beneficios para su elaboración.
“El proyecto y el desarrollo que nosotros tuvimos en la fabricación de espejos por método de replicación se basa en un proceso químico, no es un proceso de donde utilice vidrios como tal. Nuestro desarrollo utiliza una serie de resinas especiales y fibras de carbono. En la unión de estas dos piezas nos da como resultado un espejo de alta calidad, igual que un espejo con ciertas propiedades especiales y sobre todo de alta calidad”, explicó Luis Carlos Álvarez del Instituto de Astronomía.
Mientras que un lente convencional puede tardar hasta tres semanas en elaborarse, un espejo creado en el taller del instituto puede tomar un par de horas. Son más resistentes y ligeros, lo que facilita su manejo y su costo es muy reducido.
“Más o menos pensamos que se reduce el costo al 5% del costo de tendría un espejo normal, si cuestan 100 millones de dólares, pues este costaría 5 millones”, agregó el Dr. José Antonio de Diego del Instituto de Astronomía.
Este descubrimiento que nació como un progreso para instrumentos de observación astronómica ha puesto en la mira la posibilidad de sustituir el vidrio, por lo que sus aplicaciones podrían ser utilizadas después en otro tipo de productos.
“Estamos pensando en la parte óptica, pero tiene muchas aplicaciones, tiene aplicaciones para paneles solares, por ejemplo, y aplicaciones para cocinas solares, entonces, con reyes o concentradores de luz, pues puedes utilizar un espejo de estos como cocina para calentar alimentos y bueno la técnica la estamos empleando para otra serie de cosas no para reproducir o ya no solamente superficies sino también volúmenes”, detalló Dr. José Antonio de Diego.
Este esfuerzo que arrancó en 2016 ya cuenta con una patente e instituciones tecnológicas dedicadas a la creación de productos polímeros se han acercado para unir esfuerzos y fabricar otros materiales destinados a telescopios más avanzados.
Por: TV UNAM.
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