Argentina.

Médicos y pacientes del Hospital Laura Bonaparte, el único sanatorio de salud mental dependiente del Estado Nacional, denuncian que la intervención del gobierno de Argentina, por supuesta sobre dotación de profesionales, es una excusa para vaciar la institución.

El Ministerio de Salud anunció la intervención del centro médico para una recaudación del personal ante un crecimiento desmedido al asegurar que unos 326 empleados habían ingresado durante la administración de Alberto Hernández.

Mariela, una psicóloga que trabajaba en el dispositivo de demanda espontánea del hospital, detalló lo siguiente: “Así también además de los 200 despidos se suman 100 cargos que quedaron vacantes de gente que fue renunciando porque la realidad es que nosotros como trabajadores, además venimos totalmente precarizados con contratos de 90 días, empobrecidos con un salario que está desactualizado desde el 2023”, detalló.

Los profesionales temen por la recuperación de sus pacientes, ya que desarrollan tareas de prevención, tratamiento y rehabilitación de salud mental y adicciones. Este es el caso de Natalia, una paciente de 41 años: “Si este hospital deja de funcionar no sé qué voy a hacer. Voy a caer en una depresión y me voy a morir. Sí, yo soy depresiva y lamentablemente para mí este hospital es un apoyo”, dijo.

De momento, el gobierno de Javier Milei celebra los recortes y la motosierra profunda que prometió el presidente para este 2025.