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Las huellas de Matalascañas tienen 200 mil años más de lo que se creía

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Sevilla.

 

El Servicio General de Investigación de Radioisótopos de la Universidad de Sevilla ha determinado que las huellas de homínidos encontradas en Matalascañas en el año 2020 tienen en realidad casi 200 mil años más de lo que se sospechaba.

Este hallazgo ha sido posible gracias a la técnica de luminiscencia ópticamente estimulada.

La técnica de luminiscencia que hemos llevado a cabo aquí en el servicio de Radioisótopos de CITIUS es una técnica de datación que llevamos realizando desde hace algunos años. Se basa en medir las señales de luminiscencia que tienen ciertos minerales que se van acumulando con el paso de los años, como el cuarzo y el feldespato.

Y aquí, en el laboratorio, lo que hacemos realmente, una vez que tenemos aislado el mineral, es medir la señal que tienen acumulada. Por una parte, y, por otra parte, hacemos una estimación de la dosis de radiación que le da el entorno.

Con esos dos parámetros podemos determinar la edad que tienen los sedimentos. Se utiliza tanto para sedimentos como para restos arqueológicos de cerámica y también en ladrillo, por ejemplo.

Y dentro del marco de la investigación de las Huellas Matalascañas hemos colaborado, pues realizando la datación de una duna fósil. Tomamos unas muestras, extrajimos el mineral que nos interesaba datar y al final, hemos obtenido unos resultados que están en torno a los 300 mil años.

Con la técnica de datación por luminiscencia ópticamente estimulada tenemos un rango de edades que abarcan desde unos cientos de años hasta 300 mil años, 300 y pico mil años, que es prácticamente el límite.

Entonces, el interés que ha tenido esta investigación, sobre todo, es que hemos determinado aquí en el laboratorio que la edad que tienen estas huellas supera con mucho los estudios que se habían hecho anteriormente, que la databan en torno a unos 106 mil años.

Aquí hemos determinado que tienen aproximadamente en colaboración también con el Cenieh, con el centro que está en Burgos hemos determinado que tienen aproximadamente unos 296 mil años”, explicó el ingeniero, Jorge Rivera.

Los expertos destacan así la singularidad del descubrimiento de Matalascañas si las huellas encontradas antes se situaban en el Pleistoceno superior, con este hallazgo se sitúan ahora en el Pleistoceno medio, convirtiéndose en un registro único en Europa.

Por UPV

Noticiero Científico y Cultural Iberoamericano – Noticias NCC
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