Estados Unidos. 

Artemis I, el primer vuelo de prueba para el mega cohete sistema de lanzamiento espacial y la nave Orion.

A bordo viaja el comandante Moonikin Campos, un maniquí vestido con el traje espacial de primera generación llamado ‘Sistema de supervivencia‘ de la tripulación de Orion.

Moonikin Campos lleva consigo sensores que proveerán datos que nos ayudarán a proteger a los astronautas de las misiones Artemis II en adelante.

Pero, ¿por qué lleva el nombre Moonikin Campos este maniquí?

El maniquí está nombrado en honor al ingeniero eléctrico mexicano estadounidense Arturo Campos. Una figura clave en el regreso de los astronautas de la misión Apolo 13 a la Tierra.

Era el 13 de abril de 1970 cuando Campos recibió una llamada en medio de la noche. 

“Era noche. Recibimos una llamada, o nuestro papá recibió una llamada. Oímos a nuestros padres hablando, así que bajamos al primer piso y preguntamos a mi mamá qué estaba pasando. Y dijo que la NASA habló y estaban teniendo problemas con el cohete”, contó Ivette Campos.

“Ese es el día que mi papá salvó a los astronautas”, relató Diana Campos

Cuando Campos llegó al Centro Espacial Houston, le informaron que un tanque de oxígeno en el módulo de servicio del Apolo 13 se había perforado.

Se había perdido el suministro normal de electricidad, luz y agua en el módulo de comando, dejando a los astronautas de la NASA, Jim Lovell, Jack Swigert y Fred Haise atrapados en una nave espacial averiada a unos 320.000 kilómetros de la Tierra.

El desafío principal era encontrar una manera de desviar suficiente energía eléctrica desde el módulo lunar al sistema de equipamiento de los módulos de comando y de servicio, para que los astronautas pudieran regresar a la Tierra a salvo. Afortunadamente, Campos ya había escrito este procedimiento.

Después de haberlo soñado un año antes. Campos, quien nació en Laredo, Texas, en 1943, tuvo un interés en hacer reparaciones desde temprana edad. “Era un mecánico por naturaleza. Él trabajaba en automóviles”, destacó Leticia Campos.

“Su padre daba clases de mecánica en el colegio y aprendió mecánica por su padre. Recibió una beca para ir a la Universidad de Texas en Austin”; relató Ivette. 

Eventualmente Campos se graduó de la Universidad de Texas en Ingeniería Eléctrica y empezó a trabajar en la NASA a principios de los 60, convirtiéndose en uno de los responsables de los sistemas eléctricos del programa Apolo.

Cuando surgió el problema durante la misión Apolo 13, Campos inmediatamente comenzó a reconstruir su plan para proporcionar suficiente energía al módulo de comando.

“A él se le ocurrió la solución para proporcionar a las baterías suficiente energía para poder traer a los astronautas de regreso”, explicó Diana.

“Entonces usaron ese procedimiento y, gracias a Dios, pudieron traerlos de regreso a casa”, declaró Ivette.

Campos y otros miembros del equipo del Apolo 13 recibieron la Medalla Presidencial de la Libertad en 1970.

Esto significa mucho. El presidente de los Estados Unidos lo firmó. No lo recibieron muchos civiles, pero mi padre sí, y no podríamos estar más orgullosas de papá. No podríamos estar más orgullosas de mi padre”, manifestó Leticia. 

Campos falleció en el 2001 a los 66 años y su nombre ha dejado una marca indeleble en la NASA.

“Estamos muy orgullosa de mi papá. El Apolo 13 es su legado. Estamos muy orgullosas”; concluyeron las hermanas Campos.