Panamá.

Rudiger Koch, vive en una cápsula adherida a 11 metros de profundidad. Hace dos meses que está allí, con la intención de marcar un récord Guinness, como la persona que más tiempo ha pasado bajo el agua sin despresurización.

“Por supuesto, cualquiera que intente batir un récord está intentando superar los límites, y yo también. Así que lo que estamos intentando hacer aquí es demostrar que los mares son realmente un entorno viable para la expansión humana, así que superemos la frontera”, dijo Koch.

La aventura de Koch comenzó el 26 de septiembre y espera completar 120 días viviendo bajo el mar, es decir, hasta el 24 de enero. Actualmente, el récord está en poder de Joseph Ditturi, que pasó 100 días en un habitáculo sumergido en un lago de Florida. La cápsula tiene 30 metros cuadrados con implementos básicos, como una cama, un televisor o una bicicleta estática. También tiene internet satelital y usa energía solar, aunque dispone de un pequeño generador eléctrico.

“No siento que esté sufriendo aquí abajo, en absoluto. Lo más duro es probablemente, a veces me gustaría ir a bucear. De hecho, estamos construyendo una esclusa, así que vamos a cambiar una de estas ventanas por una esclusa para poder salir de aquí. Eso sería una queja. Lo que también he echo de menos es una ducha, una ducha de verdad, con el agua cayendo desde ahí arriba”, comentó Koch.

Dos relojes digitales marcan los días, minutos y segundos que lleva y los que le faltan. Koch asegura que el material de la cápsula donde vive es amigable con el medio ambiente. Sus paredes externas están hechas de un material parecido al de las conchas, que permite ser hábitat de corales y peces.

Trasladarnos al océano es algo que deberíamos hacer como especie, debería haber mucha gente viviendo en el océano, no solo yo y unos pocos más. Eso sería realmente una contribución para restaurar cosas como los arrecifes”, dijo Koch.

Koch recibe alimentos del exterior y es visitado por un médico y sus dos hijos. Cuatro cámaras lo vigilan para confirmar que no aborta su misión y que todo marcha bien.