España.

La arritmia cardiaca afecta a más de diez millones de personas en Europa, y la estadística indica que uno de cada tres adultos sufrirá uno durante su vida. Desde hace casi dos décadas, investigadores de la Universitat Politècnica de València (UPV), estudian los mecanismos de estas patologías y desarrollan tecnologías para ayudar a médicos y pacientes.

Su último resultado es el fruto del trabajo en conjunto con el Hospital Gregorio Marañón. En conjunto diseñaron un dispositivo que facilita el diagnóstico y el tratamiento de las arritmias. Este dispositivo es capaz de detectar el origen de la arritmia, mostrarlo al médico y que este pueda decir, durante la consulta, qué tratamiento tomar.

El desarrollo de este proyecto ha sido seleccionado para la fase final de los premios que otorga el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología. A través de este dispositivo será posible que los pacientes reciban un tratamiento adecuado, evitar las arritmias y mejorar la calidad de vida de las personas.

Por: UPV