México.
Los micro y nanoplásticos aún continúan como un objeto de estudio novedoso para la ciencia, por lo que antes de intentar encontrar soluciones, los expertos están terminando de entender su composición y comportamiento en nuestro cuerpo y en los ecosistemas.
“Parte de nuestro trabajo, por ejemplo en mi grupo de investigación, es determinar cuál sería la dosis que puede empezar a causar efectos, mutaciones, alteraciones a nivel celular. Es la preocupación global de entender qué hacen estos plásticos, pues a todos los seres vivos”, dijo la investigadora, Ana Rodríguez.
Desde el Centro de Nanociencias y Nanomateriales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en Ensenada, Baja California, el equipo de la doctora Ana Rodríguez trabaja para concluir cómo los microplásticos afectan las células del cuerpo humano.
Aunque ya hay referencias de otras especies, particularmente en aves, donde ya se ha denominado plasticosis a una inflamación intestinal por el consumo de plástico, en las personas aún se mantiene incierta de cuántas maneras pueden dañar al cuerpo.
“Hemos estado trabajando con células de la defensa del sistema inmune, macrófagos particularmente y monocitos, y vemos que altera su ciclo. O sea, obviamente los macrófagos nos van a defender, van a efectuar estos cambios, pero llega un punto en el que se estresan y empiezan a suicidarse. Ese es uno de los problemas que estamos tratando de discernir: hasta dónde puede llegar un nano plástico y qué efectos pueda tener”, acentuó Rodríguez.
La realización de modelos de partículas también era necesaria, ya que -especifica la doctora-, los micro y nano plásticos originados en laboratorios tienen composiciones distintas a los que resultan de la degradación del plástico, particularmente por el tamaño que conforme pasa el tiempo es cada vez más reducido.
“Necesitábamos ver cómo son, cómo reaccionan a esa escala. Aunque es un mismo material, sus propiedades de superficie van a ser súper diferentes en función del tamaño. Entonces necesitábamos un modelo para decir esto es un nano plástico sintetizado en el laboratorio. Esto es un nano plástico en el ambiente. Para poderlos identificar”, dijo Rodríguez.
Las expertas concuerdan que aunque la ciencia trabaja para entenderlos y buscar soluciones como individuos y habitantes de este planeta, también podemos ayudar a que disminuya la proliferación de microplásticos.
“No todo es malo el que nos causan, el que está causando verdaderos problemas es el de un solo uso, el de el desechable, la bolsita de plástico, la botellita, el contenedor para el cafecito, todos estos. Lo primero sería cambiar ese hábito”, concluyó Rodríguez.
Por: TV UNAM.
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