Colombia.

Con el propósito de beneficiar a los agricultores y promover el desarrollo sostenible del campo, la Universidad Nacional Abierta y Distancia (UNAD) en Colombia desarrolló, mediante procesos de fitomejoramiento o mejoramiento genético, una nueva variedad de frijoles de tipo arbustivo, llamada UNAD-DOS-YARI.

Esta variedad es el resultado del cruzamiento entre el frijol cargamanto y el frijol quimbaya, lo que le confiere ventajas como un ciclo productivo más corto, adaptación a climas medios y fríos moderados del país, así como resistencia a enfermedades y plagas.

Este proyecto surgió en respuesta a la alta demanda de frijoles, una situación que ha llevado el país a importar cerca de 29 mil toneladas de este alimento al año, debido a la reducción de las áreas de siembra y las dificultades asociadas al cultivo.

En este contexto, la introducción de esta nueva variedad representa una solución trascendental, ya que no solo contribuirá a garantizar la seguridad alimentaria del país, sino que también impulsará la economía regional y fortalecerá el conocimiento sobre una especie clave para la alimentación en Colombia.

“Del año 2012, con la Universidad Nacional Abierta y Distancia en la cual yo soy docente y a la vez productor, nos dimos a la tarea de iniciar un proceso de investigación que pudiera conjugar un material de frijol que fuera de crecimiento arbustivo, pero que a la vez se adaptaron muy bien a la zona andina, a la zona alta andina, y que tuviera las características de un frijoles grande, jaspeado, rojo, y fue así como iniciamos un trabajo de fitomejoramiento con los estudiantes del curso de fitomejoramiento en realizar los cruzamientos. Por lo tanto, empezamos a hacer cruzamientos entre frijoles cargamanto y un frijol que se llama quimbaya, que es un frijol adaptado a la zona cafetera, digamos de porte arbustivo, de granos rojos, pero alargados, que fue producido por el ICA en su momento y que de alguna manera pese muy bueno en su adaptación a la zona cafetera, pero que ha tenido más bien una bajacetación de parte de los consumidores por el tipo de gran”, explicó Manuel Polanco, docente investigador UNAD.

Según los expertos, cultivar frijol cargamanto requiere alrededor de 140 jornales. No obstante, la nueva variedad de frijol que se ofrecerá a los productores presenta ventajas significativas.

Al ser de porte bajo, no necesita soporte, florecen tan solo 30 días y está lista para la cosecha entre los 70 y 80 días. Esto representa una reducción considerable en el tiempo de cultivo en comparación con el frijol cargamanto, que tarda aproximadamente 6 meses en madurar. De esta manera, los agricultores comienzan a ver en este frijol una gran oportunidad de cultivo.

Por su parte, la colaboración con la UNAD tiene como objetivo registrar esta variedad en el Registro Nacional de Semillas. Un proceso otorga un registro ostentor similar a una patente y que le permitirá a la universidad explotar y comercializar este material durante 20 años, beneficiando así a los productores de frijol de la zona.

Con este desarrollo, la UNAD demuestra su compromiso con las necesidades de la zona cafetera, especialmente en apoyo a los pequeños productores, que son los principales cultivadores de frijol en Colombia.

Por: UNAD.