Argentina.

Ver a los bebés pingüinos es algo muy tierno. Pero sus nidos tienen un problema: basura de plástico proveniente del mar. Según Andrea Raya Rey, bióloga del Centro Austral de Investigaciones Científicas, el 90 por ciento de los nidos contienen plásticos. También se han encontrado microplásticos y fibras en los contenidos estomacales y las heces de los pingüinos.

El transporte, las corrientes y los vientos llevan los plásticos a lugares a donde se creería que la mano del hombre nunca ha llegado. La bióloga lleva 20 años estudiando en esta región austral de Argentina a los pingüinos y advierte que la contaminación de plásticos no es único problema: el aumento de las temperaturas afecta las cadenas de alimento de esta especie, por lo que los pingüinos tienen que pasar más tiempo en el agua para encontrar comida, dejando desprotegidos a sus polluelos ante depredadores como las gaviotas. Raya Rey espera que las jornadas de limpieza en la playa y el monitoreo que su equipo realiza de estas aves acuáticas ayude a proteger a los pingüinos y su hábitat. 

Por: Deutsche Welle.