Ecuador.
Esta es Yahuarcocha, una laguna emblemática de la ciudad de Ibarra en Imbabura por la riqueza histórica que guarda, pues en sus orillas de acuerdo a varios cronistas e historiadores, se produjo una sangrienta batalla entre los incas y los Caranquis por el año 1491: de allí su nombre Yahuarcocha que significa lago de sangre.
Sin embargo, lo que un día fue un ícono del turismo y un espejo de aguas cristalinas, hoy luce así: con un color verdoso, putrefacto y sin turistas a la vista. Los pocos que visitan esta laguna generalmente son investigadores.
Un grupo de docentes y estudiantes de las carreras de recursos naturales renovables telecomunicaciones y Biotecnología de la Universidad Técnica del Norte quienes llegaron hasta este lugar para embarcarse en una misión que contribuirá a la recuperación de este ecosistema.
“El objetivo de hoy es específicamente realizar el monitoreo real de un lago in situ para saber los efectos del cambio climático y lo que puede ocurrir a corto mediano y largo plazo en un ecosistema acuático como es un lago”, dijo Elizabeth Velarde, docente investigadora.
La Universidad Técnica del Norte (UTN) monitorea la laguna desde el año 2013, por lo que ha logrado una valiosa base de datos, información con la que Paúl Armas ingeniero en telecomunicaciones graduado de la UTN construyó un sistema de Monitoreo en tiempo real que mide la calidad del agua de esta laguna.
“Los parámetros de calidad del agua (que se miden) en este caso son tres: pH, oxígeno disuelto y temperatura del agua. Se envían muestras cada cinco minutos directamente a la carrera de manera remota”, explicó Paúl Armas.
¿Para qué servirán estos datos? Según los investigadores, servirían para determinar qué medidas y acciones específicas se deben tomar para recuperar esta histórica laguna.
Una vez explicado el fin de este dispositivo era momento de ponerlo a prueba. En contacto con el agua, el sensor empezó a arrojar datos importantes, entre ellos: el nivel de oxígeno y la acidez.
Además de medir las condiciones del agua, el proyecto también contempla otro aspecto enfocado en las cianobacterias, el conjunto de algas que han plagado la laguna y le dan el color verde que tiene en la actualidad.
“Los proyectos que se quieren plantear que se quieren ejecutar, es ver qué utilidad nosotros le podemos dar a estas microalgas para el campo, por ejemplo la de la biotecnología ambiental para remediación ambiental para darle otro uso no solamente decir que son malas porque tienen toxinas tienen que principios activos se pueden ocupar de estas cianobacterias”, agregó Elizabeth.
Con esta serie de acciones que unen la ciencia y la tecnología, se busca recuperar no solo Yahuarcocha, sino los lagos de latinoamérica.
Por: UTN.
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