La pandemia acentúa la malnutrición en niños y niñas de México

México

Alejandra tiene 27 años y por la pandemia, el año pasado perdió su empleo como mesera: ahora vende postres en la calle. No tiene con quien dejar a su hijo Alex Manuel para poder trabajar más horas. Su madre, que antes lo cuidaba, falleció por COVID-19.

Alejandra, apenas tiene dinero para darle de comer a su pequeño de 3 años. Su situación es la de muchas mexicanas y mexicanos afectados por la inseguridad alimentaria que aumentó por la pandemia.

Gracias a la Fundación Mis Primeros Pasos, la situación de Alejandra mejoró, ya que Alex Manuel pasa todo el día ahí y recibe desayuno y almuerzo. Miriam Sánchez abrió este centro hace 11 años y lleva un control constante de sus pequeños.

La última encuesta de salud revela que un 14 por ciento de los niños y niñas mexicanos, tienen baja talla y, según Miriam, la pandemia ha empeorado esta problemática.

La esposa de Uriel perdió su trabajo durante la pandemia y desde entonces han tenido un problema para dar una dieta equilibrada a sus hijos, Natalia y Carlos. Como a esta familia, a miles la escuela les garantizaba que los pequeños comieran bien dos veces al día, pero el ciclo pasado los colegios cerraron y las familias se quedaron solas.

La comida que falta en la mesa de muchos hogares mexicanos es otro de los estragos de esta pandemia. México mantiene las tasas de desnutrición infantil que, aunque altas, no son las más alarmantes de Latinoamérica; sin embargo, la pandemia ha hecho que muchas familias coman peor: esto ha provocado el aumento de 2 puntos porcentuales en el sobrepeso en menores de 5 años y un incremento en la obesidad infantil.

Por: Deutsche Welle