México.

En el taller de su empresa «La Casa del Barril», José Manuel Velador supervisa meticulosamente el proceso de fabricación de sus demandados barriles de roble, asegurando la calidad en cada etapa desde el secado de las duelas hasta el cierre del fondo y montaje de tapas.

La familia de Velador ha estado en el negocio de la madera durante tres generaciones, pero este llevó la tradición familiar de fabricar los barriles de roble manualmente al escenario global gracias al comercio digital.

Con la ayuda de la conocida plataforma china Alibaba, las exportaciones de «La Casa del Barril» son crecientes y sus productos viajan desde las montañas de México hasta Estados Unidos, Europa y Asia.

La ciudad de Tequila, donde Velador tiene su taller, se encuentra rodeada por extensos campos de agave azul. Al recorrer sus calles empedradas es inevitable percibir los aromas distintivos del agave cocido, mezclados con notas dulces y ahumadas que emanan de las destilerías locales.

El aire de Tequila está impregnado habitualmente de los olores del alcohol en fermentación y de los barriles de madera que envejecen la homónima bebida espirituosa, una de las más emblemáticas de México y famosas mundialmente.

La demanda de barriles de madera para su envejecimiento, así como el de otras bebidas alcohólicas como el mezcal y vino, permitió que «La Casa del Barril» prosperara en el mercado local y nacional, pero Velador quería trascender estos márgenes y exportar sus barriles al mundo, según relató a Xinhua.

Parecía complejo y desafiante, especialmente debido a los trámites administrativos de cada país, pero la plataforma Alibaba proporcionó las herramientas necesarias para superar estos obstáculos.

Mediante ellas, Velador ha podido conocer fácilmente las políticas de importación y exportación de diferentes países y utilizar funciones como respuestas automáticas y traducción instantánea para interactuar con clientes globales, que han favorecido la expansión internacional de su empresa.

El comercio electrónico le ha permitido a «La Casa del Barril» triplicar las ventas de su empresa en los últimos seis años y exportar no sólo a países cercanos como Estados Unidos y Canadá, sino también a otros de distintos continentes como Reino Unido, España, Australia y, recientemente, China.

Al país asiático envió un mes atrás contenedores con centenares de sus barriles, de un contrato de 1.100, para una empresa que manufactura maquinaria para destilación de bebidas espirituosas, detalló Velador.

La internacionalización de su empresa ha sido tal, que incluso está en pláticas para enviar barriles a Omán, «un país del que no había oído hablar» y en el que ahora, por el comercio electrónico, tiene clientes potenciales, agregó.

Formación para transformación digital y revitalización rural

 

El empoderamiento digital que fomenta el comercio electrónico no sólo ha beneficiado a empresarios individuales como Velador, sino que también ha tenido un impacto significativo en la formación y capacitación de empresas y comunidades en México.

Daniel González, director del plantel de la ciudad de León del Instituto Estatal de Capacitación (Ieca) de Guanajuato (centro), describió cómo a su regreso de un viaje a China antes de la pandemia del nuevo coronavirus, para capacitarse en transformación digital, tenía sólo una meta en mente.

Esta era capacitar a empresas y personas en su entorno para intentar conseguir transformaciones similares a las experimentadas en China gracias al programa de «Aldeas Taobao» y su principal eje, el comercio electrónico.

Explicó que la capacitación en China le permitió ver el impacto de la integración de herramientas de pago, sistemas de última milla y comercio electrónico. «Cuando puedes ir a China y ver con tus propios ojos lo que se ha logrado, realmente ves el valor posible de esta capacitación», señaló.

Las pequeñas y medianas empresas (Pymes) de México consideran relevante el comercio en línea desde su incursión en el país, aún y cuando puedan no haber incursionado en la modalidad o no exploten todos sus beneficios si ya lo hicieron.

Entre las principales razones que normalmente esgrimen las empresas que no han dado el salto al comercio electrónico destaca la falta de preparación o la necesidad de capacitación.

Así lo señaló ya en 2019 el Estudio de Venta Online Pymes elaborado por la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), según el cual a las empresas que no vendían en línea las detenía la falta de conocimiento sobre el comercio electrónico y de capacitación interna, mientras que las que lo hacían se sentían limitadas por la falta de inversión y capacitación.

Tal panorama consagró la importancia de la capacitación defendida por González y motivó que hace cinco años un grupo de la Secretaría (ministerio) de Educación de Guanajuato, tras visitar uno de los famosos «Pueblo Taobao» en Zhejiang, China, lanzara un programa de aldeas digitales para replicar las experiencias del país asiático.

Actualmente, en Guanajuato y otras localidades de México existen experiencias basadas en el modelo de aldea digital, que han permitido a pequeños y medianos productores comercializar internacionalmente artículos cerámicos de talavera, tequila, productos textiles personalizados, marroquinería y molcajetes, un mortero distintivo de México, hecho de piedra de lava de grano fino.

Aníbal Zottele, coordinador del Centro de Estudios China-Veracruz de la Universidad Veracruzana, en el oriente de México, subrayó que la importancia y utilidad del comercio electrónico queda ampliamente demostrada en el modelo que está desarrollando China de revitalización rural.

Uno de los temas ejemplares o el gran mecanismo del modelo es justamente el comercio electrónico, porque «te abre las puertas desde regiones muy marginales a todos los mercados», dijo Zottele, para quien mucho del modelo de revitalización rural y transformación digital chino puede adaptarse al contexto mexicano.

«Las experiencias que van teniendo los pueblos cuando hay un Gobierno que coopera para que estas iniciativas transformadoras no se frustren en el camino son notables y son muy útiles para los demás países», afirmó el académico.

Velador y su empresa «La Casa del Barril», al igual que las aldeas digitales de Guanajuato, ejemplifican cómo el comercio electrónico ha transformado y globalizado negocios tradicionales en México, propiciando la eventual revitalización de comunidades rurales o apartadas de las grandes urbes mexicanas.

Sus casos de éxito demuestran, respectivamente, el potencial del comercio digital y del modelo de transformación digital chino para las Pymes.

«Apostar por Alibaba ha sido uno de mis mayores aciertos. Los clientes digitales son cerca del 80 por ciento de mis clientes y ocho de cada 10 ventas digitales las consigo a través de la plataforma china. Estoy seguro de que aún hay margen de crecimiento», concluyó Velador.

 

Por: Wu Hao y José Gabriel Martínez vía Xinhua.