México.

Trabajar o amamantar. Con ese dilema se encontró Denjoali, cuando tuvo a su segunda hija.  Tuvo que acudir a un especialista particular para tener una lactancia sana. En el hospital donde era médica, incumplieron la legislación mexicana que otorga una hora diaria a las madres para lactar.

“No me permitían realizar mis extracciones, se me descontaba mi hora de lactancia, no me la querían proporcionar. Hay un lactario, pero ese lactario está muy lejos de mi área de trabajo”, contó.

Solo un 33% de las madres mexicanas dan lactancia materna exclusiva durante los primeros meses de su bebé. Esto se debe a los escasos derechos laborales, hay apenas 12 semanas por maternidad y también a la falta de capacitación del personal de salud.

Para apoyar a las madres, Claudia y también de Denjoali, se certificaron como consultoras internacionales en lactancia materna. Hay poco más de 130 en todo México, la mayoría agrupadas en la asociación que dirige Claudia.

“Desde políticas públicas que impacten y que tengan recursos para la lactancia, necesitamos una estrategia nacional que traspase los sexenios, y también a nivel académico, necesitamos tener profesionales y una currícula de lactancia humana”. dijo Claudia.

La ausencia de una regulación de las fórmulas comerciales infantiles provoca el incumplimiento de códigos éticos internacionales por parte de las empresas. Además de la publicidad engañosa, las marcas de fórmulas compran o convencen al personal médico con el pago de favores y viajes. Así lo señala Ivonne Ramírez, investigadora del Instituto Nacional de Salud Pública.

“No está como tal implicada una ley, una sanción relevante y de monitoreo para identificar todas estas leyes que no son acatadas, de acuerdo al Código Internacional. Además, ellos se benefician de esto porque las empresas les pagan congresos, les pagan con computadores”, declaró.

Un estudio de este órgano público descentralizado, estima que cada año en México se registran más de 5,700 muertes infantiles por prácticas inadecuadas de lactancia materna y cerca de 1,700 fallecimientos prematuros de mujeres.

El amamantamiento mejora el sistema inmune del bebé y previene enfermedades crónicas de la madre. Pese a esa importancia, las madres deben enfrentarse a numerosos obstáculos que deterioran su bienestar emocional y el de su bebé.

“Mucho estrés. Te genera impotencia, tristeza y es muy desesperante. Y si llega al punto en el que dices “o mi bebé o mi trabajo»”, dijo Denjoali.

Denjoali optó por dejar su empleo y como ella muchas otras mexicanas deben tomar una decisión que abunda la desigualdad o bien, los problemas de salud pública en la infancia.

Un estudio de la organización civil Poder del Consumidor, indica que las familias mexicanas gastan entre 800 y 2 mil pesos, entre 40 y 100 dólares en fórmulas infantiles para sus hijos al mes, un lucrativo negocio que interfiere en la promoción de la lactancia materna.