Montreal, Canadá.

La escritora canadiense Alice Munro, ganadora del Premio Nobel de Literatura en 2013 y fallecida a los 92 años, se volvió célebre por sus relatos cortos sobre mujeres y basados en la vida rural en Ontario, lo que le valió ser comparada con Chéjov.

A pesar del éxito y de una cosecha impresionante de premios literarios, la autora de Lejos de ella (llevada al cine en 2007) y Demasiada felicidad (2009) mantuvo un bajo perfil, a imagen de sus personajes, esencialmente mujeres, en los que jamás puso de relieve la belleza física. Probablemente un reflejo de las influencias puritanas que marcaron su infancia.

Al otorgarle el Premio Nobel de Literatura en 2013, la Academia de Estocolmo calificó a Munro de «maestra de la narración breve contemporánea» y elogió «su sutil narración, que se caracteriza por la claridad y el realismo psicológico».

Candidata al máximo galardón literario durante mucho tiempo, la historia cuenta que aquel año Munro se quedó dormida, olvidando que el premio Nobel iba a ser otorgado al día siguiente. Y la Academia sueca se encontró con la grabación de su contestador telefónico antes de lograr hablar con ella.

Los temas y el estilo de la autora de «El Progreso del amor» (1986) y «Secretos a voces» (1994), marcado por silencios y por la presencia de un narrador que explica el sentido de los acontecimientos, le valieron ser conocida como la «Chéjov de Canadá», en referencia al escritor ruso Antón Chéjov.

«No es una escritora mundana, se la ve raramente en público, no asiste a los lanzamientos» de libros, comentó en su momento David Homel, escritor, traductor y crítico literario estadounidense que reside en Montreal.

Nacida el 10 de julio de 1931 en Wingham, en el oeste de la provincia de Ontario, conoció de cerca a la sociedad rural. Su padre, Robert Eric Laidlaw, era un criador de zorros y aves de corral y su madre fue maestra de escuela.

Ya en su adolescencia, decidió transformarse en escritora, un camino del que no se desviaría en toda su vida.

«No tengo ningún otro talento, no soy una intelectual y me desempeño mal como ama de casa. Nada podría venir a perturbar lo que yo hago», dijo Munro hace años.

Su primera historia, «The Dimensions of Shadow», se publicó en 1950 mientras estudiaba en la Universidad Western Ontario.

Sin demonizar a los hombres

Fue durante sus estudios cuando conoció a James Munro, con quien se casó en 1951 y se trasladó junto a él a Vancouver (oeste de Canadá). La pareja tuvo cuatro hijos. En 1963, se instalaron no lejos de allí, en Victoria, y abrieron la librería ‘Munro’s Books’, un establecimiento que alcanzó fama en Canadá y Estados Unidos.

Recibió el Premio del Gobernador general por su primera recopilación de cuentos, «Dance of the Happy Shades» (La danza de las sombras), publicada en 1968. Le siguieron otros galardones nacionales, sin contar varias recompensas en el extranjero. Sus cuentos, a menudo basados en la vida simple del condado de Huron, en Ontario, se publicaron en exitosas revistas como The New Yorker y The Atlantic Monthly.

«Ella escribe sobre mujeres y para mujeres, pero no demoniza a los hombres», precisó David Homel.

Tras su divorcio en 1972 se instaló como «escritora residente» en la universidad de Western Ontario. En 1976 se casó nuevamente con Gerald Fremlin, un geógrafo fallecido en abril de 2013 y con quien vivió en su provincia de origen.

Una de sus novelas, que fue adaptada para cine por Sarah Polley en 2007 y tuvo como protagonista a Julie Christie, obtuvo dos nominaciones para los Oscars, y fue reeditada con el mismo título que la película: «Away from Her» (Lejos de ella).

En 2009, recibió el prestigioso galardón Man Brooker Internacional Prize antes de revelar que había vencido un cáncer, una enfermedad que afectó a una de sus heroínas en un relato publicado en febrero de 2008 en The New Yorker.

Munro sufrió de demencia en los últimos años de su vida y falleció el lunes por la noche en una residencia de cuidados para personas mayores en Ontario, según la prensa canadiense.