São Paulo, Brasil
El gobierno brasileño presentó recientemente el nuevo Plan Nacional de Derechos de las Personas con Discapacidad, con inversión de R$ 6.500 mil millones (US$ 1,3 mil millones) en un conjunto de acciones con base en la ciencia para garantizar la dignidad, promover derechos y ampliar la inclusión de las personas con discapacidad.
El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MCTI) de Brasil coordinará al menos tres acciones, entre ellas la creación de 27 centros de acceso, investigación y desarrollo tecnologías asistenciales.
Hace unos meses, en agosto de 2023, el MCTI ya había anunciado una financiación de R$ 46 mil millones (US$ 9 millones) para 18 proyectos destinados a la estructuración del Sistema Nacional de Laboratorios de Tecnologías Asistivas.
“La ciencia existe para resolver cuestiones fundamentales en la vida del pueblo brasileño”, señaló la ministra Luciana Santos durante la ceremonia de presentación del nuevo plan que entre sus objetivos está la “superación de las barreras de comunicación, arquitectónicas, actitudinales, físicas y sociales a las que se enfrentan millones de brasileños” con discapacidad.
El mundo ya observa un amplio avance en el desarrollo de tecnologías asistenciales, diseñadas para mejorar habilidades funcionales y mitigar los problemas que afrontan los individuos con discapacidad, como robots, sistemas de IA y herramientas de accesibilidad en aplicaciones de smartphones. Promover la producción de conocimiento científico e innovación en el campo de las tecnologías de apoyo y habilitación es clave.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que más de 2.500 millones de personas en el mundo necesitan de uno o más productos de apoyo para mitigar discapacidades físicas — más de 1.000 millones no tienen acceso a estos recursos.
En Brasil, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), hay 17,2 millones de personas con discapacidad.
Muchos necesitan la ayuda de la tecnología, por lo que el desarrollo de dispositivos asistenciales ha ganado tracción sobre todo en startups e instituciones de investigación, como el Laboratorio de Tecnología de Asistencia e Inclusión (Latai), que ya produjo más de 60 equipos desde su fundación, en 2020.
Uno de ellos es un andador para individuos que ya no pueden ponerse de pie solos. “Desarrollamos un andador con la base empotrada, lo que permite colocarlo debajo de la cama o de la base del sofá”, dice a SciDev.Net el diseñador Júlio Cezar da Silva, jefe del Latai. “La base del andador queda alineada con su centro de gravedad, así que la persona puede levantarse con mayor equilibrio”, agrega Silva.
El equipo del Latai creó aún una muleta que disminuye el dolor que sienten en las manos las personas con movilidad reducida en los miembros inferiores, al mismo tiempo que les ayuda a levantarse, manipular objetos o interactuar con otras personas con más facilidad.
La solución involucra un sistema de rotación de los reposabrazos, lo que permite cambios en los puntos de presión de la muleta mientras el usuario camina con ella. “La rotación del reposabrazos funciona como una palanca que mejora el equilibrio, optimiza el esfuerzo y disminuye la presión sobre las manos”, explica Silva. “Cuando es necesario manipular objetos o saludar a las personas, el sistema libera las manos sin perder el apoyo”.
En la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo, un equipo de investigadores trabaja en el desarrollo de un almohadón con sensores para cubrir el asiento de las sillas de ruedas, regulando la presión de aire de los cojines para permitir que el flujo sanguíneo no se interrumpa y así evitar la aparición de úlceras por presión y escaras.
El almohadón también emite un aviso de humedad, lo cual permite que un parapléjico o su cuidador sepan cuando se debe cambiar el pañal descartable.
La IA al servicio de la comunicación
En noviembre, Elaine Luzia dos Santos, que en 2014 sufrió un derrame cerebral que le quitó la habla y los movimientos corporales, tuvo la oportunidad de probar el Conversia, un tablet creado por la startup Tix que permite a personas con discapacidad comunicarse con más facilidad. “Empecé a comunicarme con los ojos y un tablero alfabético”, dice a SciDev.Net.
La solución se basa en sistemas de inteligencia artificial y de reconocimiento de imágenes que identifican gestos del rostro y de la cabeza, permitiendo a los individuos deletrear y vocalizar frases, escribir textos, controlar dispositivos inteligentes y navegar por aplicaciones. “La tecnología es capaz incluso de reconstruir la voz del usuario”, dice a SciDev.Net el ingeniero electricista Adriano Assis, fundador de Tix.
“La comunicación para mí es la mayor barrera para una participación más efectiva en la sociedad”, señala Eliane, que usó la tecnología para escribir su relato a SciDev.Net. “El Conversia hace posible una variedad de cosas que antes se creían imposibles, permitiéndome expresar desde deseos inmediatos hasta pensamientos más complejos”.
Victória Galassi tenía 20 años cuando fue diagnosticada con esclerosis múltiple, en enero de 2016. “Empecé a perder los movimientos corporales, primero de las piernas, después del tronco y de los brazos”, dice a SciDev.Net.
Al buscar tecnologías de asistencia que pudieran ayudarla en su vida diaria, encontró el Colibri, un ratón de cabeza inalámbrico también desarrollado por Tix, que ayuda a aquellos que padecen de limitaciones severas de la motricidad en los miembros superiores a usar computadoras y smartphones.
Acoplado a las gafas o a una montura de anteojos sin cristales, el dispositivo acompaña el movimiento de la cabeza y el clic se realiza con un guiño de ojo o una pausa en el movimiento. “Para evitar clics indeseados, el tiempo del guiño o la pausa en el movimiento de cabeza se preajusta en cada caso”, explica Assis.
El dispositivo ya suma casi 700 usuarios. Galassi utiliza la tecnología desde fines de 2022. “El Colibri me dio más autonomía para realizar mi trabajo sin depender de otras personas y también más privacidad para usar mis redes sociales”, añade.
Para ella, las tecnologías de apoyo a las personas con discapacidad han avanzado, “pero aún enfrentamos muchas dificultades”, dice. Entre quienes dependen de una silla de ruedas para movilizarse, una fuente de frustración es llegar al lugar y descubrir que no hay acceso acorde o un cuarto de baño capaz de recibirlo.
La aplicación Guiaderodas fue concebida para proporcionar información previa sobre la accesibilidad de lugares públicos y privados, “ayudando a quienes pretenden visitar esos lugares a tomar precauciones con antelación”, dice a SciDev.Net Bruno Mahfuz, creador del Guiaderodas y quien utiliza silla de ruedas desde hace 21 años.
La aplicación, de carácter colaborativo, ofrece información gratuita sobre la accesibilidad en más de 2.000 ciudades en 115 países.
Por: Rodrigo de Oliveira Andrade en SciDev.Net América Latina y el Caribe.
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