¿Qué relación tienen los incendios con los hábitos de los colibríes?

Guadalajara, Jalisco.

En el espacio de Ciencia UDG, se llevó a cabo el panel «Naturaleza en llamas: la historia de los colibríes frente a los incendios en México», presentado por el Dr. Óscar Gilberto Cárdenas Hernández, M. C. Carlos Pacheco Contreras, la Dra. Sarahy Contreras Martínez y la Ing. Luz Mariana Nava Gómez.

Este encuentro reveló la creación reciente de la Guía Ilustrada Colibríes del Centro Occidente de México y, además, se presentó el documental Grandes Guerreros Colibríes y Fuego, con el fin de concientizar sobre la creación de medidas que permitan la protección de estas aves, así como de sus hábitats.

La Sierra de Manantlán es la primera reserva de la Biósfera y es pionera en el monitoreo de colibríes. ¿Qué relación tienen los incendios con los colibríes?

La relación se puede ver en la respuesta que estas aves tienen luego del fuego. Esta interrogante fue estudiada en la Biósfera de la Sierra de Manantlán, gracias a que ahí se encuentran 24 especies de colibríes que convergen diferentes tipos de vegetación.

En esas montañas las causas de los incendios se deben al desmonte y al control de malezas. Es común pensar que los incendios son destructivos para los ecosistemas, pero no siempre es así. En muchos ecosistemas el fuego está presente, como en el de pino-encino. Algo que no podríamos imaginar es que los colibríes dependen de las flores que surgen después de los incendios, como las salvias de las que se alimentan los colibríes rufos.

Muchos científicos estudian este fenómeno en la estación científica de Las Joyas, un espacio de la Universidad de Guadalajara. Ahí, se realiza el anillamiento de colibríes, pues la importancia de esta práctica radica en que con el tiempo se tienen datos que sólo se verán a largo plazo y que son importantes para entender las dinámicas de la vida de estas pequeñas aves.

En la estación, se han anillado 17 mil individuos, aproximadamente. Algunos de estos colibríes fueron recapturados y/o avistados en Estados Unidos luego de un tiempo de su registro en Sierra de Manantlán.

¿Cómo se logró el estudio?

Se usaron técnicas especializadas con redes de niebla en espacios que son estudiados desde 1990 hasta la fecha, así como identificación auditiva, pues cada colibrí hace un sonido único que lo caracteriza.

Después de que un área se incendia, se desata una actividad de colibríes. Los colibríes migratorios generalmente se benefician de inmediato luego del incendio, ya que las flores surgen. La mayoría de los residentes se afectan de forma negativa y se mueven en busca de bosques no perturbados.

Hay tres grupos de colibríes que existen cuando ocurre un incendio: las especies que se benefician después de los incendios y poco después de este; las especies residentes que declinan con el incendio; y, las especies que declinan con la temperatura, pero que necesitan de los incendios. “Estos tres grupos los tenemos que cuidar. En el centro-occidente de México existen 24 especies de colibríes”, mencionó la Dra. Sarahy Contreras.

Los tipos de colibríes que podemos detectar en un espacio específico es gracias a ciertas características como los tipos de árboles presentes, tipos de vegetación, temperatura, altitud y la ocurrencia de incendios.

Sobre el documental

Con las páginas de la tesis del doctorado de la Dra. Sarahy, se trabajó el contenido del documental Grandes Guerreros Colibríes y Fuego, que fue galardonado en 2018.

El resultado de más de 30 años de estudio es lo que se buscó plasmar en la obra. La Ing. Luz Mariana Nava Gómez contó que “A eso nos enfrentamos: reducirlo a un material digerible y práctico para el público. Toda la información de 3 décadas: esto hay que conservarlo y hay que compartirlo. Las imágenes fueron importantes”, tanto de los colibríes como de las plantas que visitaban estos pequeños alados.

Por: Leslie Almanza / NCC Iberoamérica.