Chile.

«Escribo para el pueblo, aunque no pueda leer mi poesía con sus ojos rurales», escribió en 1950 el poeta chileno Pablo Neruda, quien, pese a fallecer hace exactamente 50 años, su obra se ha universalizado ante los ojos de todo el mundo.

El premio Nobel de Literatura en 1971 falleció un 23 de septiembre de 1973 a los 69 años, 12 días después del cruento golpe de Estado que derrocó y ultimó al presidente de Chile, Salvador Allende, íntimo amigo del poeta.

A 50 años del deceso del vate, cada recoveco atiborrado de «La Chascona», una de sus tres casas afincada en la capital chilena, se repleta a diario de visitantes de todo el mundo, pese a que varios de los objetos desaparecieron o fueron destruidos por militares que, tras el golpe de Estado, irrumpieron en la casona y rompieron todo a su paso.

«Fue bastante dramático», rememoró el director ejecutivo de la Fundación Pablo Neruda, Fernando Sáez, quien detalló que la esposa en ese entonces de Neruda, Matilde Urrutia, decidió montar el velorio en «La Chascona», nombre que el poeta le puso en honor a ella y que en el argot chileno significa «despeinada».

“Matilde decidió que era un buen gesto que se hiciera el velorio en esta casa, semi derruida, sin vidrios, sin nada, para que todos los periodistas y corresponsales extranjeros que había en ese momento pudieran dar testimonio de lo que había ocurrido”, relató Sáenz.

Para Sáez, el autor de «Veinte poemas de amor y una canción desesperada» agrandaba sus casas de manera «completamente irracional», según sus deseos, por lo que el «milagro de Neruda» es que actualmente, como sus casas, su legado no ha dejado de crecer.

“Es que es muy impresionante. Eso se debe principalmente a su obra; su obra sigue vigente, las temáticas que él tocó en su obra son muy variadas, tanto en la intimidad del ser humano, como en la exterioridad, la sociabilidad, las cosas, la geografía, lo que rodea al ser humano, y la importancia que le da él a todos los aspectos de la vida”, destacó Saénz.

Complementó que el poeta chileno es un «gran referente» de que la poesía se desarrolle, se desenvuelva y se modernice, sin embargo y pese a los años, una de las aristas de su legado que aún no está resuelta es su causa de muerte.