Por: Ca­mi­lo Cor­tés-Use­che (Co­lom­bia).

Respiro de este aire a 2240 metros de altura, y la primera inspiración que fluye sobre mí, me envenena con ese dulce placer de lo desconocido. Las calles oscuras y los árboles frondosos contrastaban con las pequeñas luces y delgados andenes llenos de ofertas para el deleite sensorial.

Cada paso por aquellas calles era una clase obligada de geografía, además de una cátedra de lo que significa la vida libre e ingobernable que todo individuo ansía. Esa noche pude sentir que el origen puede estar en los océanos y terminar en el rincón de fuego de la Patagonia.

Agradecido de ese recorrido nocturno en dominios de La Condesa, entendí que el espiral de la vida debe ir hacia ese púlpito auténtico de la sinergia positiva.

Precisamente en la Ciudad de México, hace unos días se llevó a cabo un culto a la reunión de conceptos enfocados en adaptarnos a los efectos del cambio climático.

A través de la Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable en México (GIZ por sus siglas en alemán), en el marco del proyecto Adaptación al Cambio Climático basada en Ecosistemas (ADAPTUR), en colaboración con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, se reconoció los esfuerzos del sector privado y se firmó la Alianza de Turismo por el Agua, la Biodiversidad y el Clima (ABC), como otra iniciativa de adaptación al cambio climático basadas en ecosistemas en destinos turísticos del país.

El evento convocó a empresarios, organismos y gobiernos que llevan el tema común de la adaptación al cambio climático a nivel nacional e internacional, generando un espacio para el intercambio de opiniones y experiencias, a seis años de la implementación del proyecto ADAPTUR – Adaptación al Cambio Climático (Eba) con el Sector Turismo.

Recorrer las calles de tu ciudad favorita o explorar las montañas y mares del mundo, puede ser una forma de entregarse a esas ansias de libertad, sin embargo, cada individuo y colectivo debería responder al sentido de la fortuna que se tiene con tener destinos mágicos todavía.

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Ca­mi­lo Cor­tés  Use­che es Bió­lo­go Ma­rino. Maes­tro en Ma­ne­jo de Eco­sis­te­mas Ma­ri­nos y Cos­te­ros, doc­tor y post doc­tor en Cien­cias Ma­ri­nas. Su in­ves­ti­ga­ción en el área de la eco­lo­gía ma­ri­na en la Re­pú­bli­ca Do­mi­ni­ca­na le va­lió el re­co­no­ci­mien­to del “Pre­mio Dr. Alon­so Fer­nán­dez Gon­zá­lez 2020” a las Me­jo­res Te­sis de Pos­gra­do del Cin­ves­tav en la Ca­te­go­ría Doc­to­ra­do. For­ma par­te del mo­vi­mien­to Wave of Chan­ge del Gru­po Ibe­ros­tar, como Coas­tal Health Re­gio­nal Ma­na­ger, don­de tra­ba­ja en la sa­lud Cos­te­ra en la re­gión Ca­ri­be, lle­van­do a cabo in­ves­ti­ga­ción cien­tí­fi­ca.