El Parlamento Europeo busca proteger el acceso a los métodos anticonceptivos. Sin embargo, las políticas de las que dependen estos varían mucho según el Estado de Unión Europea (UE).

¿Cuáles son las razones de esta disparidad? Neil Datta, Director Ejecutivo del Foro Parlamentario Europeo para los Derechos Sexuales y Reproductivos, explicó alguno de los motivos: «En los países del este de Europa, hasta principios de los 90, la anticoncepción no era muy conocida, no era muy accesible. Por ello, aún hoy estamos lidiando con este legado».

Algunos Estados miembros de la UE, como Francia, Bélgica e Irlanda, ofrecen preservativos gratuitos, en un intento de frenar los embarazos no deseados y la propagación de enfermedades de transmisión sexual; pero Datta afirma que la religión también puede desempeñar un papel importante. «En algunos países, el peso de la religión es muy importante y la mayoría de las religiones, en concreto las cristianas, desaconsejan el uso de anticonceptivos, sobre todo en el mundo católico”.

También asegura que la educación puede ser la clave para salvar la distancia entre la política y la práctica. «La educación sexual integral enseña a los jóvenes tanto sobre anticoncepción como sobre respeto y consentimiento en las relaciones, incluidas las sexuales. Esto tiene un efecto en cadena muy positivo para que la gente entienda cómo prevenir embarazos no deseados y cómo proteger su propia salud siendo capaces de protegerse para evitar las infecciones de transmisión sexual».