México. 

 

Un grupo de mujeres de Playa del Carmen, en Quintana Roo, donde la delincuencia, la marginación y la violencia de género son comunes, crearon el taller de costura Tejedoras de sueños’ donde reciclan telas donadas por hoteles de la zona.

El proyecto se inició hace poco más de un año, cuando amas de casa y madres solteras idearon la fabricación de ‘Ma´ax’, un pequeño mono araña que se hace con restos de sábanas, manteles y uniformes de los trabajadores y que se venden en tiendas que están dentro de varios hoteles.

Juana Isabel Romero Torres recuerda que su llegada a ‘Tejedoras de sueños’ fue durante una de las etapas más difíciles de su vida. Además, tuvo que enfrentar las burlas de gente que no creían que los turistas estuvieran interesados en comprar muñecos de trapo viejo.

“Porque nunca imaginamos que nuestros muñequitos, como le pueden decir que sacamos de trapos viejos -que muchos le pueden decir- tenemos oro en nuestras manos. Sinceramente tenemos oro. Entonces entre más nos compren, más hacemos, más generamos”, dijo Juana. 

A la mujer ese trabajo le hace sentirse orgullosa, no solo de ella, sino de sus compañeras, pues asegura, nunca imaginaron el alcance que tendrían.

Las 15 trabajadoras de este proyecto se enfrentan a muchas limitantes, como tener una sola máquina industrial de coser y una pequeña trituradora de tela que se calienta constantemente mientras los pedidos no dejan de llegar y cada vez es mayor escala.

Elvia Chimal Balam nos cuenta que lleva el trabajo a casa, además de las labores diarias, como hacer la comida y cuidar a sus hijos, dedica cinco horas a elaborar los muñecos de trapo cada día. 

“Estoy en casa trabajando y sé que tengo un compromiso. Es un trabajo. Para mí es un trabajo. Yo saco mi tiempo, dedico cinco horas para costurar y las demás, soy ama de casa”, subrayó Elvira.

Alejandra Leyva, directora de la fundación RCD (que proporciona las telas de RCD Hoteles), comentó que a través de este proyecto buscan fomentar la economía circular, el empoderamiento de las madres de familia y la conservación del medioambiente, pues a nivel mundial la industria textil está considerada como una de las mayores contaminantes.

A la fecha son más de dos toneladas de productos textiles reciclados que han logrado transformar en muñecos de trapo.