Por: Paola Gordon Luna (Panamá-México).

 

Este 22 de enero se celebró el día más importante del calendario chino, el Año Nuevo Chino. El año 2023 tiene un matiz diferente, al fin los festejos se realizarán sin las duras medidas para contener la propagación del Covid-19, lo cual coincide con que se celebra el año del Conejo del Agua, símbolo de longevidad, paz y prosperidad en la cultura china.

Según la filosofía China, el agua es uno de los 5 elementos que rigen los fenómenos naturales y sus interrelaciones. En el ciclo de la creación o de la generación, los minerales alimentan el agua y el agua da vida a la madera, mientras que en el ciclo de la dominación, la tierra retiene el agua y el agua apaga el fuego.  

China es famosa por su tradicional celebración del año nuevo chino, y un sinfín de razones, pero ahora también ha logrado captar el interés global por las innovadoras tecnologías que están aplicando para la conservación del agua. 

El gigante asiático ha establecido una importante red de monitoreo del agua en tiempo real, lo cual incluye a alrededor de 5,186 ríos pequeños y medianos con riesgo de inundación, y 430,000 puntos de información en el país, todo con la finalidad de desarrollar un sistema inteligente de conservación del agua que permita mejorar los sistemas de predicción y atención de sequías, inundaciones y gestión del agua en general. 

La información recopilada está siendo utilizada para crear gemelos digitales y así utilizar el modelo virtual creado para estudiar problemas, ejecutar simulaciones y probar posibles soluciones a los diferentes retos relacionados con las variaciones de la demanda y oferta de agua, así como fenómenos meteorológicos o del cambio climático.  Contar con datos en tiempo real combinados con la potencia informática que acompaña a un entorno virtual permite generar modelos más precisos para la toma de decisiones basadas en datos y en evidencia. 

El Plan de Seguridad Hídrica y Conservación del Agua en China busca mejorar la habilidad para prevenir inundaciones y sequías, incrementar las capacidades para la conservación del agua, optimizar la capacidad de asignación de agua y fortalecer la protección ecológica y la gobernanza de los grandes ríos y lagos.  

La nueva visión para la mejora de la gestión y conservación del agua en China incluye también implementar acciones para el ahorro de agua, promover estilos de vida más sostenibles e incluir los aspectos de conservación de agua en el centro de la planeación y gestión urbana, por lo que se está impulsando la creación de ciudades esponja. 

La meta es lograr que de aquí al 2030 el 80 por ciento de las áreas urbanas en China absorba y reutilice el 70 por ciento del agua de lluvia principalmente mediante el cambio del suelo por una superficie permeable y porosa (como una esponja) para que se pueda absorber la lluvia en carreteras, caminos y parques.  

El Año del Conejo de Agua será clave para catalizar la acción global por una gestión y conservación sostenible del agua.  

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Pao­la Gor­don Luna:

Es­pe­cia­lis­ta en ges­tión de re­cur­sos na­tu­ra­les. Tie­ne es­tu­dios en Bio­lo­gía y en Ma­ne­jo de Pro­yec­tos en la Uni­ver­si­dad de Pa­na­má y en la Uni­ver­si­dad de Utah. Es Maes­tra en Cien­cias en Ma­ne­jo de Re­cur­sos Na­tu­ra­les por la Uni­ver­si­dad de Gua­da­la­ja­ra. Ac­tual­men­te, en el Ban­co In­ter­ame­ri­cano de Desa­rro­llo (BID) apo­ya a los go­bier­nos brin­dan­do asis­ten­cia téc­ni­ca para me­jo­rar el desem­pe­ño y la efi­cien­cia de los sis­te­mas de agua po­ta­ble y desa­rro­llar es­tra­te­gias de pla­ni­fi­ca­ción hí­dri­ca.