China.

Científicos chinos han identificado más de 660 púlsares nuevos usando el Radiotelescopio Esférico de Apertura de Quinientos Metros (FAST, siglas en inglés), también conocido como «el ojo de China al cielo».

Los púlsares, estrellas de neutrones con una alta velocidad de rotación, se originan a partir de los núcleos implosionados de masivas estrellas moribundas mediante explosiones de supernovas. Su alta densidad y rápida rotación las convierten en un laboratorio ideal para estudiar las leyes de la física en ambientes extremos.

«El desarrollo del FAST ha entrado en un período dorado, a lo cual ha contribuido en gran medida la operación estable del equipo de observación», dijo Jiang Peng, ingeniero jefe del telescopio. «El tiempo de observación adecuado y las excelentes capacidades de captura de señales han permitido que el FAST funcione mejor que otros radiotelescopios», añadió Jiang.

Situado en una depresión kárstica naturalmente profunda y redondeada en la provincia suroccidental china de Guizhou, el FAST empezó a operar oficialmente en enero de 2020. Está considerado como el radiotelescopio más sensible del mundo.